Liberadas las cristianas en Irán que no renunciaron a su fe
El testimonio de Maryam Rostampour y Marzieh Amirizadeh ha recorrido el mundo entero y por ellas han estado orando millones de persoans. Finalmente salieron de prisión el pasado 19 de noviembre a las 3:30 de la tarde. Ambas permanecen en sus casas con sus familias pero podrían enfrentarse a más audiencias judiciales en el futuro.
«Son pocas las palabras para expresar nuestra gratitud al Señor y a su pueblo que ha orado y trabajado por nuestra liberación», han manifestado en una nota enviada por los ministerios Elam.
A pesar de esta victoria el futuro de estas hermanas sigue siendo «incierto» por lo Elam pide que se siga orando por ellas y por otros creyentes perseguidos en Irán.
Como se recordará, estas dos jóvenes jóvenes fueron detenidas el pasado 5 de marzo acusadas de realizar actividades en contra del estado y «formar parte de reuniones ilegales» (debido a trabajar de lleno en activideses en su iglesia casera). Fueron encarceladas en la prisión de Evin, cárcel que es es reconocida porque en ella continuamente se atenta contra los derechos humanos.
Durante su juicio en Teherán, el juez las pesionó para que renunciasen a su fe cristiana y regresasen al Islam. Sin embargo, las mujeres no quisieron negar a Jesúcristo como su salvador y por ello fueron enviadas a prisión.
En la audiencia del tribunal el pasado 9 de agosto, dijeron ante el juez: «Amamos a Jesús», «Sí, somos cristianas», y «No vamos a negar nuestra fe». Unos meses más tarde, en otra audiencia efectuada el 7 de octubre, se les notificó que habían sido acusadas por un tercer delito, el de la apostasía. Sin embargo, un nuevo juez toma el caso y simpatiza con ellas por lo que las absolvió de el delito de actividades contra el Estado. Fue entonces cuando el caso fue transferido de la corte revolucionaria a la corte civil.
Durante su detención, las creyentes sufrieron malos tratos psicológicos, incluida la privación del sueño. Además participaron en intensos interrogatorios que se prolongaban por muchas horas. Ante sus problemas de salud se les negó atención médica.
«Maryam y Marzieh nos han inspirado mucho a todos nosotros», señala Sam Yeghnazar, director de los Ministerios Elam. «Su amor por el Señor Jesús y su fidelidad a Dios ha sido un testimonio sorprendente».
Se solicita seguir orando por ellas, por su salud y por nuestros hermanos perseguidos en los paises musulmanes.