Kaká sigue testificando en los medios de comunicación
Al hablar de las tentaciones, dice no tener mucho problema porque afirma ser muy radical con sus valores y no los negocia con nada. Indica que como joven le gusta ir a restaurantes, cines y todo lo que atrae a las personas de su edad. Sin embargo no le gustan las discotecas. Es posible que al final de una temporada, si su equipo gana algo, sale con sus compañeros a celebrar, pero esto no lo hace en un día normal.
Kaká volvió a reconocer que llegó virgen a su matrimonio. Para él, la castidad es un valor innegociable.
De la Morena trató de que el jugador que lleva la camiseta blanca número 8 del Real Madrid le explicase lo que significa ser evangélico. Kaká indicó que no pertenece al grupo de los Atletas de Cristo, aunque tiene amigos en esta asociación y coopera con ellos de vez en cuanto. Afirmó que para los evangélicos sólo hay un santo y este es Jesús. Hay personas importantes como la virgen María pero sólo Jesús es santo.
Kaká defendió la disciplina del diezmo, indicando que es un mandamiento bíblico y que el mismo no sólo implica una parte del dinero que recibe de su contrato sino también de todas las cosas que Dios le ha dado como por ejemplo su tiempo.
Además testificó una vez más de la forma como Dios obró cuando se fracturó la sexta vértebra del cuello al tirarse a una piscina cuando tenía 18 años. «Todos los médicos me dijeron que fue un milagro que pudiera andar, creo que fue Dios el que no permitió que ocurriera algo más serio conmigo. Los médicos me dijeron que no sabían si volvería a jugar al fútbol, creo que Dios estuvo conmigo en este momento para que no me pasara algo más serio». Y es que Kaká desde los 12 años que se bautizó «tuvo una gran experiencia y desde entonces Dios está conmigo».
A continuación te presentamos parte de la entrevista