La Asociación Evangelísticia Billy Graham, una de las más influyentes cristianas en el, se encuentra en el centro de una controversia. Grupos activistas han solicitado al Tesoro de los Estados Unidos que revoque su estatus de exención de impuestos, alegando que la entidad ha violado las normas que rigen este beneficio. ¿Qué está en juego y cómo afectará esto a la organización?
La exención de impuestos que otorga el Tesoro a organizaciones sin fines de lucro como la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA, por sus siglas en inglés) es fundamental para su operación. Sin embargo, este privilegio viene acompañado de estrictas regulaciones, como la prohibición de apoyar o atacar a candidatos políticos de manera explícita. Según los críticos, la BGEA habría cruzado esa línea, lo que ha provocado que algunos grupos soliciten la intervención del IRS.
¿Por qué se está cuestionando a la Asociación Evangelística Billy Graham?
La Fundación Libertad de la Religión (FFRF), que aboga por una estricta separación entre la Iglesia y el Estado, denunció a la entidad por la edición especial de la revista Decisión que compara a los dos candidatos norteamericanos de los principales partidos.
En opinión de la FFRF, la revista presenta a la vicepresidente demócrata Kamala Harris como defensora del «socialismo», mientras a Donald Trump lo etiquetanecomo partidario de la «libertad».
En la denuncia alegan que la revista hace «una comparación cuidadosamente seleccionada entre Kamala Harris y Donald Trump destinada a alentar a los lectores a votar por Donald Trump en lugar de Kamala Harris».
La BGEA ha defendido su posición, argumentando que sus actividades están dentro de los límites permitidos por la ley. La organización asegura que su misión se centra en difundir el Evangelio y no en promover candidatos o agendas políticas específicas. Además, señala que sus iniciativas siempre han respetado las normativas fiscales y legales.
El papel del IRS en este tipo de disputas
El IRS tiene la responsabilidad de supervisar a las organizaciones sin fines de lucro para asegurarse de que cumplan con las normativas vigentes. En este caso, deberá investigar si la BGEA ha violado alguna regla relacionada con su estatus de exención de impuestos. Si se determina que la organización ha infringido las normas, podría enfrentar sanciones, incluidas multas o la pérdida de su estatus de exención.
Este debate podría sentar un precedente para otras organizaciones religiosas que también disfrutan de la exención de impuestos. Si el IRS toma medidas contra la BGEA, otras entidades podrían verse obligadas a reevaluar sus actividades y asegurarse de que cumplen con las normativas fiscales. La situación también podría generar un debate más amplio sobre el papel de las organizaciones religiosas en la política y sus responsabilidades fiscales.
