El polémico capítulo del «Sermón del Monte» en South Park
El primer episodio de la temporada mezcla sátira política, la burla a la fe y deepfakes virales

South Park desata la controversia con el estreno de su temporada 27. El episodio inaugural, «Sermón del Monte», ha generado un intenso debate al satirizar sin filtros a Donald Trump, la creciente influencia del cristianismo en la educación pública estadounidense y la supuesta «muerte del wokeismo».
El capítulo muestra a un presidente Trump que anula la radio NPR y promueve activamente la enseñanza de la religión cristiana en las escuelas de South Park. Mientras el gobierno fomenta protestas y la imposición de la fe, un periodista ficticio resume la situación: «El presidente afirmó que el espíritu de Jesús es importante para nuestro país y demandará a todo aquel que no esté de acuerdo con él».
Jesús regresa a South Park
El regreso de «Jesús» a South Park, motivado por demandas legales y un acuerdo con Paramount, sirve para que la serie arremeta contra las presiones políticas y mediáticas sobre el contenido de los programas y la injerencia religiosa en la educación. Además, advierte a los habitantes de South Park sobre el riesgo de ser «cancelados» si no colaboran.
En momentos particularmente incisivos, Trump aparece retratado como un líder egocéntrico y amenazante, llegando a ser mostrado en la cama con Satanás, un paralelismo con su relación pasada con Saddam Hussein. Estas escenas utilizan fotografías reales del expresidente sobre cuerpos animados, intensificando la burla y los vínculos con su conducta y escándalos.
El episodio eleva la sátira con una secuencia final que incluye un anuncio público generado por IA. Un «deepfake» de Trump, desnudo en el desierto, declara: «Soy Donald J. Trump y apruebo este mensaje», mientras una voz en off ironiza sobre su anatomía y su «gran amor» por la nación.
La crítica a la inclusión de la fe cristiana en las escuelas se acentúa cuando el director de South Park, anteriormente de ideología progresista, explica su conversión por desesperanza e insta a los estudiantes a aceptar a Cristo bajo amenaza de expulsión, subrayando el tono sarcástico de la serie hacia la coerción religiosa.
