Poemas para el Rey
Nuestra Carne
La carne es dèbil,
como muchos comprobamos;
pues, queriendo hacer el bien,
del mismo nos apartamos.
La carne y sus pasiones
nos llevan a pecar
porque debilitando nuestras mentes
nos impiden razonar.
Resistir su influencia
en nuestras fuerzas no podemos;
mas, Dios nos ofrece una salida
si a Èl nos sometemos.
La salida está en Cristo,
el cual la carne venciò;
pues a travès de su muerte,
liberaciòn ofreciò.
Crucifiquemos con Cristo
nuestra carne y sus pasiones
para que recibamos de Èl
todas sus bendiciones.
1 Corintios 10:13