Iglesias de Hong Kong piden oración
Conforme las manifestaciones a favor de la democracia continúan en Hong Kong, las iglesias están instando a las congregaciones a orar por los que están protestando, así como por los agentes de la ley que están patrullando los mítines.
The Vine, una iglesia internacional con una sucursal en Hong Kong a sólo unas cuadras de las protestas, ha abierto sus puertas para ser un lugar de descanso y oración para los involucrados.
«Como iglesia sentimos que nuestra respuesta debe ser tener una respuesta. Sentimos una justicia apasionada, que se encuentra en el corazón de Dios y sentimos que Dios ha estado provocando nuestros corazones a través de los años, por lo que nuestro edificio está abierto como un lugar de refugio para cualquiera que lo necesite… queremos asegurarnos de que estamos abiertos para cualquier persona en necesidad», indicó el pastor Andrew Gardener.
Gardener dice que los cristianos deben responder a las actuaciones en primer lugar con la oración.
«Creemos firmemente que tenemos que estar haciendo algo, y comienza con la oración. La oración no puede ser nuestra única respuesta, pero debe ser la más fuerte», dijo.
Las protestas son contra la política del gobierno chino en la selección de candidatos políticos, asegurando su lealtad al Partido Comunista Chino, informa Christian Today.
El profesor de ciencias políticas Joseph Cheng, dijo que muchos cristianos apoyan las protestas porque «los cristianos, por naturaleza, son anticomunistas, como el Partido Comunista son ateos y la tolerancia para los cristianos bajo el régimen comunista es extremadamente limitada. Además, los cristianos creen en la otra vida, y así están más dispuestos a sacrificarse, y a luchar contra la injusticia».
¿Qué está sucediendo en Hong Kong?
Mientras tanto, líderes estudiantiles de las protestas en favor de la democracia en Hong Kong advirtieron el miércoles que si el líder territorial no dimite al final del jueves intensificarán sus acciones, incluyendo ocupar varios edificios importantes del gobierno.
Al elevar sus intenciones en el conflicto, los líderes estudiantiles están arriesgándose a otra ronda de enfrentamientos con la policía que, probablemente, impedirá que tomen por la fuerza edificios gubernamentales. También aumentan la presión sobre el gobierno chino, que hasta el momento ha permanecido en silencio y prefiere dejar que el líder ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, gestione la crisis.
Los estudiantes, que ha jugado un papel clave en la organización de las protestas para lograr reformas electorales más amplias, darían la bienvenida a una oportunidad de hablar con un funcionarios del gobierno central chino, dijo Lester Shum, vicesecretario de la Federación de Estudiantes de Hong Kong, en rueda de prensa.
«Sin embargo, les pedimos que vengan a la plaza y hablen con las masas», dijo Shum. «Este es un movimiento de los habitantes de Hong Kong y no está liderado por ningún grupo en concreto».
Shum pidió que Leung dimita como fecha límite a final del jueves, y añadió que los estudiantes no tienen ningún interés en hablar con él.
«Como el gobierno ordenó a la policía disparar 87 rondas de gas lacrimógeno a los manifestantes, no hay espacio para el diálogo. Leung Chun-ying debe dar un paso atrás. Si no dimite para mañana iremos un paso más allá en nuestras acciones, como ocupar varios edificios gubernamentales importantes», dijo añadiendo que no tomarían lugares «esenciales» como hospitales y oficinas de bienestar social.
Los manifestantes se oponen a la decisión tomada en agosto por Beijing de limitar las reformas electorales, requiriendo que los candidatos para las primeras elecciones directas del máximo responsable de la ciudad – que se celebrarán en 2017 – sean supervisados por un comité de élites locales mayoritariamente partidarios del gobierno central similar al que escogió a Leung para el cargo. Además consideran que China está dando marcha atrás a la primera de que el nuevo jefe ejecutivo sería elegido por «sufragio universal».
Las protestas suponen el reto más severo a la autoridad de Beijing desde que China tomó el control de la antigua colonia británica en 1997.
Fuente: Mundo Cristiano