Extremado sincretismo religioso del Papa Francisco en Turquía
El sexto viaje internacional del Papa Francisco ha estado colmado por un verdadero sincretismo religioso, al extremo de considerar al Coran como un libro “profético”.
Durante su primer discurso en Turquía en el Palacio Presidencial de Ankara, tras la ceremonia de bienvenida, los honores militares y los himnos nacionales, el Papa reivindicó el «diálogo interreligioso» para luchar contra el terrorismo fundamentalista al tiempo que ha abogado por una respuesta no solamente «militar», aunque ha afirmado que «es lícito detener al agresor injusto» puntualizando que esta medida siempre debe estar «dentro el derecho internacional».
Sin embargo, tal y como informa la enviada especial de El Mundo, I.H. Velasco, el papa Francisco destacó que «el Corán es un libro profético de paz» y que no se puede asociar a los musulmanes con la violencia.
Tras la visita al mausoleo de Atatürk la tumba conmemorativa de Mustafa Kemal Atatürk, el Papa reclamó ante el Jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, del primer ministro Ahmet Davutoglu y otras autoridades civiles del país «el diálogo interreligioso e intercultural» para contrarrestar «toda forma fundamentalismo y de terrorismo, que humilla gravemente la dignidad de todos los hombres e instrumentaliza la religión».
En el Departamento turco de Asuntos Religiosos, ante la más alta autoridad islámica sunita en Turquía, el profesor Mehmet Gormez, el Papa condenó el terrorismo islamista al subrayar que «la violencia que busca una justificación religiosa merece la más enérgica condena, porque el Todopoderoso es Dios de la vida y de la paz».
El Papa criticó con fuerza a todos aquellos que instrumentalizan la religión para la violencia. «El mundo espera de todos aquellos que dicen adorar a Dios, que sean hombres y mujeres de paz, capaces de vivir como hermanos y hermanas, no obstante la diversidad étnica, religiosa, cultural o ideológica», en Ankara.
En la segunda etapa del viaje, ya En Estambul, el Papa llamó a los cristianos a ser «signo creíble de unidad y de paz» al tiempo que pidió «humildad» para superar «divisiones durante la única misa pública de su viaje a Turquía, celebrada en la Catedral latina del Espíritu Santo de la capital turca.
El pontífice propuso dejar atrás «el estilo defensivo» que se manifiesta en «una confianza excesiva» en las propias «ideas o fuerzas» porque esa actitud lleva a «la ambición y la vanidad» e impide «comprender verdaderamente a los demás y estar abiertos a un diálogo sincero con ellos».
Además con las manos entrelazadas, los pies descalzados, en silencio, la cabeza baja y situado en dirección a La Meca… Así ha rezado esta mañana durante dos intensos minutos el papa Francisco en la Mezquita Azul de Estambul, la más importantes de Turquía, construida a principios del siglo XVII por el sultán Ahmet I y así bautizada por estar decorada con 21.043 azulejos de color turquesa. Junto a él, hombro con hombro, se encontraba el Gran Muftí de Estambul. ¿Será este otro avance del Crislam?