A pesar de que más de la mitad de la población en Alemania se identifica como cristiana, un nuevo estudio revela que sólo el 1,6% de la población lee la Biblia al menos una vez al día y un 3,2% lo hace semanalmente. Estas cifras resultan sorprendentes teniendo en cuenta el legado de Martín Lutero y del protestantismo en ese país.
El estudio fue conducido en la Universidad de Leipzig por los profesores Gert Pickel y Alexander Deeg del Instituto de Teología Práctica. Se llevó a cabo en 2022 con una muestra de 1209 alemanes con y sin vínculos con las iglesias. Según los investigadores, este estudio representa la primera investigación representativa sobre este tema en Alemania. Fue financiado por la German Research Foundation (DFG) y los participantes, mayores de 16 años, fueron seleccionados al azar y encuestados por teléfono o digitalmente. Un tercio de los encuestados se identificaron como no confesionales, otro tercio como protestantes y el último tercio como católicos. Menos de un tercio (30%) afirmó abrir las Escrituras aproximadamente una vez al año.
Pickel destacó que el alto número de no lectores de la Biblia es preocupante. El estudio reveló que hay más hombres que mujeres que leen la Biblia. Entre aquellos que afirmaron no leerla, la mayoría (80%) argumentó que no veían los temas bíblicos como relevantes para su vida personal. Sin embargo, el 63% de los no lectores todavía creían que las Escrituras son una fuente de normas y valores fundamentales para la sociedad.
Por otro lado, otro estudio realizado por el Instituto de Políticas del King’s College de Londres y que se publicó en mayo pasado, reveló el Reino Unido destaca por tener los niveles más bajos de religiosidad y creencia en Dios en el mundo. Una gran proporción de los británicos no creen en Dios y que el número de personas que afirman que Dios no es importante en sus vidas es el más alto desde la década de 1980. Además, la creencia en el Cielo, así como la práctica de la oración y la identificación religiosa, han disminuido constantemente en las últimas cuatro décadas.
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