Ante la crisis en la Iglesia Anglicana, Roma quiere acojer a disidentes
Roma aprovecha la crisis de la Iglesia Anglicana para acojer a los anglicanos que no estén conforme con la situación. El obispo de Canterbury muestra una posición políticamente correcta mientra que los anglicanos africanos le dicen NO al Papa
El Vaticano anunció el pasado 20 de octubre su disposición a acoger en la Iglesia Católica a los anglicanos que así lo deseen y para ello ha aprobado una Constitución Apostólica (norma de máximo rango) que contempla la concesión de una prelatura personal, similar a la del Opus Dei y a los Ordinariatos Castrenses.
Eso significa que Roma aceptará en su seno a sacerdotes casados (como ya hace con los católicos de rito oriental), aunque los obispos anglicanos que se acojan a la nueva congregación no serán reconocidos como tales; y los pastores anglicanos que entren en ella solteros como sacerdotes no podrán casarse posteriormente.
Los sacerdotes católicos deberán sin embargo seguir manteniendo el celibato obligatorio para mantener su labor sacerdotal, algo que establece una situación cuando menos insólita y un doble rasero de exigencias en el seno del catolicismo romano.
Las comunidades anglicanas que se pasen al catolicismo romano conservarán su patrimonio espiritual y litúrgico anglicano y su prelado personal será elegido de entre ese clero anglicano.
EL ANUNCIO
El anuncio fue hecho por el cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el arzobispo Joseph Di Noia, secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Levada informó que con esta Constitución Apostólica la Iglesia de Roma responde «a las numerosas» peticiones hechas a la Santa Sede por grupos de clérigos y fieles anglicanos de diferentes partes de mundo «que desean entrar en la plena y visible comunión» con la Iglesia Católica y el papado de Roma.
Con ese objetivo, el papa Benedicto XVI ha aprobado una estructura canónica que prevé la creación de «Ordinariatos personales», es decir que las comunidades anglicanas que entren en la Iglesia Católica dependerán de un obispo particular y no del diocesano, como ocurre con el Opus Dei, que depende de un prelado personal.
Reacción del Arzobispo de Canterbury
El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, un progresista que se ha ganado las críticas de los dos sectores del anglicanismo por sus intentos de contentar a unos sin agraviar a los otros, se esforzó por restar importancia al anuncio del Vaticano, que a su juicio «no tiene un impacto negativo en las relaciones de la comunión como un todo con la Iglesia católica».
«No es un acto de agresión, no es una declaración de no confianza. Es business as usual», aseguró. Pero el arzobispo de Canterbury no pudo ocultar su enfado por el hecho de que el Vaticano no sólo no le haya consultado sobre sus intenciones, sino que se haya limitado a comunicarle sus planes hace tan sólo «un par de semanas», según admitió Williams con cara contrariada.
Anglicanos africanos dicen no al Papa
En este mismo orden de idea y en otro contexto, la cabeza de la Iglesia Anglicana de Kenia, el arzobispo Eliud Wabokala, rechazó la propuesta del papa Benedicto XVI que permitiría a los anglicanos conservadores de África unirse a la Iglesia Católica.
Wabokala aseguró a la BBC que no sería fácil para los anglicanos africanos compaginar completamente su culto y su fe con los de los católicos.
Estas declaraciones se produjeron en respuesta a la oferta lanzada a principios de esta semana por el Papa Benedicto XVI. En esa ocasión, el Vaticano afirmó que los grupos de anglicanos que lo desearan podrían acogerse al catolicismo sin tener que abandonar por ello su identidad religiosa.
Como telón de fondo subyacen algunos temas –como la aceptación de los matrimonios homosexuales y la ordenación de mujeres como sacerdotes- que en los últimos tiempos han ido produciendo divisiones entre las comunidades anglicanas de todo el mundo.
El arzobispo Wabukala indicó a la BBC que no existe «ninguna posibilidad» de que él o sus fieles se conviertan al catolicismo. «La familia protestante entiende la fe de manera distinta, por ejemplo, la idea de la Eucaristía o la interpretación del ministerio», añadió.
Por otro lado, el clérigo keniata aseguró que el resto de obispos anglicanos en África también son «profundamente evangélicos». El arzobispo ugandés Henry Luke Orombi dijo que la medida del Papa Benedicto XVI no respondía a los intereses de la Iglesia Anglicana de África que, apuntó, había «resistido» con éxito al liberalismo de los países occidentales