La compañía de aviación Southwest Airlines fue sancionada por ignorar la sentencia de un juez en un caso de discriminación religiosa.
La azafata Charlene Carter critico en las redes sociales al presidente de un sindicato por asistir a una marcha al derecho de las mujeres a abortar. La aerolínea consideró que sus palabras eran ofensivas y la despidió.
Carter llevó el caso a los tribunales y el juez sentenció que Southwest Airlines había violado el derecho de libertad de expresión de la azafata. La empresa que pagar a la azafata 5 millones de dólares y volverla a admitir en su plantilla. Además, el juez ordenó que la empresa tenía que informar a todos sus empleados que no podían discriminar a sus colegas por sus creencias religiosas, incluida su postura sobre el aborto.
Revisión del caso
Transcurrido un tiempo el juez revisó el avance del caso y consideró que el comunicado de la aerolínea a sus empleados “no se acercaba” a lo ordenado. Es por ello que ahora demanda que la empresa vuelva a emitir un comunicado a sus empleados pero esta vez su contenido tiene que ser aprobado por el tribunal. Además impone que los abogados de la empresa tienen que asistir a un “curso de capacitación en libertad religiosa” dictado por una asociación cristiana. Southwest Airlines ha manifestado que va a recurrir esta revisión.
