El Templo Satánico, una organización legalmente reconocida como “iglesia no teísta” en Estados Unidos, ha anunciado su plan para ofrecer instrucción religiosa a niños de primaria en una escuela primaria de Marysville, Ohio, bajo el programa “released time”. Esta política permite que los estudiantes, con el consentimiento de sus padres, reciban clases de religión fuera del horario escolar en una actividad voluntaria.
El programa del Templo Satánico ha generado controversia al presentarse como una alternativa educativa basada en «la empatía, la justicia y la autonomía personal».
El trasfondo del programa «Released Time» y sus implicaciones
El programa released time fue diseñado originalmente para permitir que las familias fortalezcan la fe de sus hijos en un marco educativo legal. Sin embargo, la entrada de organizaciones como el Templo Satánico plantea un desafío directo al propósito fundacional de estas políticas.
Desde una perspectiva cristiana, es crucial discernir cómo este tipo de iniciativas pueden influir en el entendimiento moral y espiritual de los niños de primaria. Como señaló Joel Penton, fundador de la organización cristiana Lifewise, este contexto refuerza la necesidad de que proyectos como el House Bill 445 definan pautas claras para estos programas y garanticen que las familias tengan la libertad de elegir en beneficio del desarrollo espiritual de sus hijos.
El contraste entre los valores cristianos y los “pilares” del Templo Satánico
Mientras que el Templo Satánico se presenta como promotor de «empatía y justicia», sus valores fundamentales están en profundo contraste con la cosmovisión bíblica. Su insistencia en la autonomía corporal como un derecho que incluye el aborto no se alinea con el llamado de la fe cristiana a valorar y proteger la vida desde la concepción.
La noticia en oración
Señor, te pedimos por esta situación en la que una entidad con principios diabólicos quiere influir en la vida de los niños de primaria de Ohio. Protégelos de todo mal y que los cristianos en esa escuela puedan levantarse como auténticos portadores de tu presencia de manera que muestren el poder transformador de tu victoria en la Cruz sobre el mal. Te lo pedimo en el nombre de Jesús, amén.
