El evangelista Nick Vujicic ha expresado su preocupación por el estado actual de la Iglesia Occidental, que, según él, se ha transformado en un club más enfocado en lo social y el entretenimiento que en el verdadero discipulado y enseñanza del Evangelio. Asegura que esta falta de profundidad está dejando a la juventud sin herramientas para enfrentar problemas graves como las adicciones, la depresión y los pensamientos suicidas. «Estamos viendo una generación perdida, atrapada en la desesperación porque no se les está discipulando ni guiando espiritualmente», afirmó.
Vujicic señaló que los jóvenes de hoy pasan un promedio de siete horas y media al día frente a pantallas, lo que fomenta la desconexión y la exposición a contenidos nocivos. A esto se suma que la Iglesia ha dejado de abordar temas esenciales como la pureza, la importancia de la rendición de cuentas y los valores cristianos fundamentales. Para el evangelista, la superficialidad de las predicaciones y la falta de responsabilidad están alejando a los jóvenes de un camino de fe sólido.
El evangelista hizo un llamado urgente a los líderes cristianos para que dejen atrás enfoques centrados en el entretenimiento y se comprometan a predicar «carne» en lugar de «leche», es decir, un mensaje más profundo y transformador. Aseguró que solo a través del arrepentimiento, la unidad y una enseñanza auténtica se podrá formar una generación capaz de enfrentar los desafíos con esperanza y fe.
«La Iglesia debe ser un lugar donde se predique la verdad, se guíe con amor y se fomente la responsabilidad espiritual», declaró, enfatizando que ahora más que nunca es necesario que los creyentes actúen para ser luz y esperanza en medio de una cultura cada vez más desconectada de Dios.
