Planes secretos para evitar el cisma gay
Según una información publicada por el diario londinense The Telegraphp, el Arzobispo de Canterbury está respaldando un plan secreto para crear una iglesia "paralela" que albergue a los episcopales norteamericanos conservadores ante la amenaza de cisma por el debate de la homosexualidad
Rowan Williams ha sostenido reiteradas conversaciones con obispos episcopales norteamericanos y teólogos que se oponen al ala liberal que brinda un apoyo total a la práctica de la homosexualidad.
La situación el las iglesias episcopales de los Estados Unidos (rama anglicana en ese país) han comenzado a transferir su sujeción al arzobispo conservador de Sudáfrica.
Según cita el Telegraph, Williams está desesperado y quiere minimizar el daño que pueda originarse y el boicot que pueda surgir para la Conferencia de Lambeth en la que se reunirán más de un quinto de los obispos anglicanos del mundo, reunión que se realiza cada diez años.
En recientes comentarios Willian ha dicho respaldar ciertos aspectos de la ley de Sharia, que han originado tensiones sobre todo entre los anglicanos africanos quienes viven constantes amenazas por militantes islamistas.
Se comenta que Williams ha dado su bendición para que se cree un enclave de más de 20 obispos norteamericanos conservadores de manera que puedan resistir a sus colegas liberales.
Este esquema les permitiría permanecer técnicamente dentro de la Iglesia Episcopal pero bajo el cuidado de arzobispos de la misma tendencia en el extranjero.
El Primado de las Indias Occidentales, Drexel Gómez, conservador moderado, está de acuerdo en participar en este enclave, y se está tratando de reclutar a más obispos.
Sin embargo esta iniciativa puede que cause problemas porque los líderes liberales quienes tienen ahora el control de la Iglesia Episcopal porque pueden ver amenazada su autoridad.
Se denuncia que la mujer cabeza de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos Katherine Jefferts Schori se ha dedicado a dividir las diócesis que tienen intenciones de separase además de tomar severas acciones legales con las mismas.
Se dice centenares de los 880 obispos que deberían asistir a la Conferencia Lambeth en Canterbury, la boicotearán. El cisma parece inevitable.