Niño con fe pide por su mamá en pecado porque quiere estar junto a ella en el cielo
La súplica de un pequeño conmovió a toda la congregación durante un culto.

Un niño con fe asistió acompañado por su tía a la la iglesia Five-https://www.5fchurch.org/Fold Church ubicada en Los Ángles y que es pastoreada por Kathryn Krick y dejó una huella imborrable que que marcó a toda la congregación. Un niño con fe asistió al culto acompañado por su tía y, con lágrimas en los ojos, tomó la palabra para pedir oración por su madre.
Con voz entrecortada expresó: “Quiero que mi madre abandone todo pecado, está en pecado y quiero que esté en el cielo conmigo”. Su ruego sincero impactó a los asistentes, quienes no pudieron contener la emoción al escuchar la petición de aquel pequeño cuyo mayor deseo es la salvación de su madre.
La valentía del niño con fe
El testimonio de este niño con fe se convirtió en una poderosa enseñanza para la iglesia. A pesar de su corta edad, tuvo la valentía de exponerse delante de todos y clamar por la vida espiritual de su madre. No pidió por sí mismo, ni por cosas materiales, sino por lo eterno: la salvación de un ser amado.
Los congregados, conmovidos por la escena, se unieron en oración intercediendo por la mujer mencionada. La fe del niño despertó en muchos el recuerdo de familiares que aún no han conocido a Jesucristo, y motivó a renovar la esperanza en el poder de la oración intercesora.
La pastora oró diciendo: “Dios está actuando con poder sobre ti y sobre ella ahora mismo, por causa de tu fe. Porque para Dios nada es imposible. Rompo toda maldición sobre ella ahora, toda maldición de muerte y oscuridad, todo espíritu que mantiene sus ojos cerrados para saber que Jesús debe irse ahora, en el nombre de Jesús, que tus ojos se abran”.
«¡Que todo temor y pavor desaparezcan ahora, en el nombre de Jesús! Toda carga que lleves, toda carga pesada, sea liberada de ti, en el nombre de Jesús. Sé completamente libre, que el amor de Dios llene tu corazón, que la paz de Jesús venga y que el gozo de Jesús te llene«, declaró en la oración.
Más allá de la emoción, este acontecimiento reafirmó la enseñanza de Jesús sobre recibir el reino de Dios como un niño. La escena de este niño con fe dejó un recordatorio claro: la intercesión por la familia debe ser una prioridad constante en la vida de la iglesia.