Ministro Argelino dice que campaña de la Iglesia Evangélica es ‘nuevo terrorismo extranjero’
El ministro argelino de Asuntos Religiosos, Bouabdalá Ghoulam Allah, ha afirmado que ‘el fenómeno de la Iglesia Evangélica’, que ha desatado la polémica en Argelia en los últimos meses, es ‘un nuevo terrorismo llegado del extranjero’
En declaraciones a la edición electrónica del diario en árabe ‘Echourouk’, el ministro señaló que ‘esta nueva forma de terrorismo’ constituye ‘una amenaza para la sociedad argelina’.
‘Es la tendencia que adoptó el chiísmo en los años ochenta, que quería entonces echar raíces en las regiones de Argelia’, afirmó.
Ghoulamallah dijo que esta ‘campaña evangélica’ no es obra de las antiguas iglesias establecidas en Argelia desde la independencia del país -en referencia especial a la Católica- y recalcó que ‘viene del extranjero’.
El ministro consideró que los evangélicos no tienen por objetivo ‘hacer entrar a los argelinos en el paraíso por la vía del cristianismo’, sino ‘sembrar la cizaña y el conflicto a nivel de las familias y las tribus’.
‘Estos problemas podrían llevar a los niños del país a alimentar el odio y a matarse unos a otros, y Argelia no necesita este género de agitación’, aseveró.
El tribunal de Tiaret, en el oeste de Argelia, condenó el pasado 3 de junio a penas de hasta seis meses de prisión condicional y al pago de multas a cuatro argelinos convertidos a la Iglesia Evangélica y acusados de proselitismo, mientras que otros dos fueron absueltos.
Las seis personas habían sido detenidas el 9 de mayo pasado por policías de paisano y fueron juzgadas el 27 de ese mes bajo la acusación de ‘distribución de documentos, con el fin de quebrantar la fe de los musulmanes’.
Las autoridades argelinas consideran que la Iglesia Evangélica, no reconocida en el país, lleva a cabo una campaña de proselitismo y evangelización en Argelia e intenta poner en marcha lugares de culto sin la preceptiva autorización.
La sentencia del tribunal de Tiaret se basó en la ley argelina de febrero de 2006 en materia de práctica de cultos no musulmanes, que establece que la apertura de un lugar de culto precisa una autorización administrativa y que las asociaciones religiosas no pueden desarrollar sus actividades sin contar con permiso oficial.
El mismo tribunal de Tiaret debe aún pronunciarse sobre otro caso relacionado con la argelina Habiba Kouider, de 37 años, también acusada de proselitismo.
Kouider fue detenida a finales de abril cuando viajaba en un autobús en posesión de varios ejemplares de la Biblia.
El fiscal ha solicitado para ella 3 años de prisión y una multa de 500.000 dinares.