José Roberto da Silva Junior, más conocido como Zé Roberto y quien actualmente juega de mediocampista en Bayern Munich habló sobre la importancia de la fe en su vida “Antes yo no tenía la paz que tengo en mi casa hoy, teníamos muchos problemas en mi casa, mi padre siempre venía del trabajo bebido y se peleaba con mi madre y nosotros éramos pequeños, siempre tenía miedo y ahora noto la diferencia de tener un Dios en casa y no tenerlo, antes no teníamos a Dios en la familia cuidando de nosotros, hoy si lo tenemos porque yo tengo a Dios en mi corazón y mi mujer también, y eso es la cosa más importante que podremos enseñar a nuestro hijo y también para su futuro” indicó.
Ze Roberto, ¿qué significado tiene para usted la Iglesia? Como edificación ningún significado, pero como el sitio en el cual entro en contacto con el mensaje del Señor uno muy importante. Yo profeso la confesión evangélica y considero los textos de la Biblia como el principal alimento para mi espíritu, de ellos recibo la motivación para vivir y convertirme día a día en una mejor persona.
¿Fue siempre así? Sí y no. Mi madre fue la encargada de inculcarnos ese amor, con ella fuimos cada semana todos los miembros de mi familia a la iglesia en Brasil pero la verdad fue aquí, en Alemania, donde esa relación con Dios adquirió en mi vida la importancia que hoy tiene.
¿Por qué en Alemania? Cuando llegamos aquí por primera vez el choque fue duro, nuestra vida se llenó de dificultades y problemas que son normales para quienes vienen de afuera: el frío, el idioma, la soledad. Yo estaba muy triste, no deprimido pero tampoco lejos de estarlo, nuestra adaptación resultó ser más difícil de lo que esperábamos; mucha gente en la situación en la que en aquel entonces nos encontrábamos mi esposa y yo se refugia en el alcohol o las drogas. Yo tuve la fortuna y el buen juicio de acordarme de mi madre, de lo que me había enseñado, y lo que hicimos fue acercarnos a la iglesia más cercana a nuestra casa, allí nos presentamos y desde entonces es nuestra vida mucho más bella, agradable, con mucho más sentido. Esa decisión sanó nuestra tristeza.
¿En la iglesia lo recibieron con los brazos abiertos? Sí, aunque muchos miembros estaban sorprendidos, un poco recelosos también porque yo era ya un futbolista conocido, que a su juicio lo tenía todo para ser feliz, alguien que no necesita urgentemente el apoyo de la fe.
¿Cómo logro convencerlos de lo contrario? Citando el Evangelio según San Mateo, Capítulo 16, versículo 26: “¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo y perder su alma? ¿Qué recompensa tendrá el hombre por su alma?”.
¿Existen otros futbolistas que han tenido que afrontar algo similar? No sólo futbolistas, hay mucha gente que se encuentra en situaciones parecidas. Yo he hablado al respecto con Sebastián Deisler, Roque Santa Cruz y Paolo Guerrero, todos ellos estuvieron conmigo en la iglesia para darse una mejor idea de lo que ella significa.
En el Bayern Munich hay jugadores de diversas creencias, ¿se discute al interior del club el tema de la religión? No, nuestra fe no es tema de discusión en el camerino o en los entrenamientos. Cada uno de nosotros profesa un gran respeto por el otro, la religión hace parte de nuestra intimidad, nadie está en el equipo para evangelizar a los compañeros a pesar de que para algunos de nosotros tampoco es un secreto que creencia tenemos.
¿El fútbol y la fe son dos temas absolutamente separados? Si, aunque yo a veces firmo mis autógrafos con mi nombre y abajo añado “mi fuerza es Jesús”.
Como se sabe Zé Roberto debutó en 1994 en el club Po
rtuguesa, donde estuvo hasta el año 1997 cuando fue transferido al Real Madrid, donde estuvo por un corto período, regresando a Brasil al club Flamengo en 1998.
Ese mismo año fue transferido al Bayer Leverkusen, club en el que permaneció hasta el 2002 cuando pasó a formar parte del Bayern, donde demostró sus talentos como volante zurdo. Sin embargo, en 2006 renunció al equipo y criticó su estilo de juego, prediciendo problemas a futuro si no se realizaban cambios urgentes en éste.
Zé Roberto jugó desde junio de 2006 hasta fines de mayo de 2007 en el Santos de Brasil, club con el que consiguió el Campeonato Paulista de ese año. Recientemente fue vuelto a contratar por el Bayer de Munich y desde donde abrió su corazón para DW-WORLD y dar el testimonio de su vida.
Fuente: Agencia Órbitra