El afamado pastor y escritor Max Lucado ha revelado su pasada lucha con el alcohol, admitiendo que solía beber cerveza para «manejar» el estrés en lugar de pedir ayuda a los ancianos de su iglesia.
Lucado hizo esta confesión en su nuevo libro, «Dios nunca se rinde contigo». Allí señala que solía ir de incógnito al otro lado de su ciudad para comprar cerveza a escondidas. Afirma que se sentía abrumado por el trabajo y su popularidad. Para aliviar el estrés bebía en su automóvil.
Lucado había hablado sobre el alcohol antes en alguna entrevista mencionando que provenía de una familia de alcohólicos.
En su libro afirma que se dio cuenta de que necesitaba ayuda cuando sintió que Dios le preguntó por qué estaba escondiéndose en un estacionamiento para beber cerveza si supuestamente tenía todo bajo control. Después de confesar su hipocresía a los ancianos de su iglesia, recibió apoyo y oraciones. Tras esto, logró superar su lucha y sintió el perdón de Dios y de sus hermanos