Las redes sociales influyen en nuestro estado de ánimo
El mal humor se contagia como un efecto viral mediante Facebook, Twitter o cualquier red social. Si has escuchado esta expresión tienes que saber que un estudio avala esta hipótesis.
El mal humor, la tristeza, la nostalgia, la alegría y la compasión son estados de ánimo que se expanden cual virus de la desolación en sitios como Facebook.
Y no se trata de una broma extendida en la red. Según BBC Mundo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California, la Universidad de Yale y Facebook -y publicado en la revista científica online Plos One- indica que los estados de ánimo pueden expandirse de forma viral a través de redes sociales como Facebook.
“Lo que las personas sienten y dicen en un lugar puede extenderse a muchas partes del mundo ese mismo día”, escribieron los autores del informe. Los datos sugieren que “las redes sociales pueden aumentar la intensidad de la sincronía emocional global”.
La ciencia ha sabido por mucho tiempo que las emociones se pueden transmitir a través de las personas gracias a la interacción cara a cara, pero el nuevo desafío es ver si el efecto se repite en las redes sociales.
Los investigadores analizaron el contenido emocional de miles de millones de actualizaciones publicadas en Facebook entre enero del 2009 y marzo del 2012.
Para probar si las emociones se contagiaban, observaron cómo cambiaban las actualizaciones cuando llovía.
Así encontraron que los mensajes de Facebook negativos aumentaban un 1.16% y los mensajes positivos disminuían un 1.19% cuando el clima era sombrío.
Entonces, observaron los mensajes de las personas que eran amigas de los afectados por la lluvia pero que vivían en ciudades en las que el tiempo no era necesariamente tan malo. ¿El resultado? Cada mensaje triste generaba 1.29 mensajes más negativos de lo normal entre los amigos de las personas.
Más feliz, más viral
Pero si ya usted ha empezado a ponerse triste ante la perspectiva de que su estado de ánimo se rija por las redes sociales, al menos consuélese ante la idea de que la felicidad se expande con más facilidad. Si un usuario publicaba una declaración optimista, se generaba un extra de 1.75 mensajes positivos. “Estos resultados implican que las propias emociones pueden ondular a través de redes sociales y generar una sincronía a gran escala, que da lugar a grupos de personas felices e infelices”, escribieron los autores del informe.
Conclusión. Las nuevas tecnologías pueden aumentar la sincronía emocional del usuario al darle más vías para expresarse a una gama más amplia de contactos.
Implicancias. El alcance de estas conclusiones muestra mayores alzas de emoción global y esto podría generar un aumento de la volatilidad en todo, desde los sistemas políticos a los mercados financieros.
Tengamos mucho cuidado porque Facebook tiene 1,200 millones de usuarios listos para deprimirnos.
Fuente: Gestión