Kayleigh Bush, de 19 años, fue coronada como Miss North Florida 2025, pero su reinado terminó antes de comenzar. La joven decidió no firmar una cláusula impuesta por la Organización Miss América que, según explicó, contradecía sus creencias bíblicas sobre el género. La definición de “mujer” incluida en el contrato, que aceptaba a varones biológicos sometidos a intervenciones médicas, fue el punto de conflicto que la llevó a perder su título.
Convencida de que esa redacción iba en contra de su fe y de los principios cristianos que guían su vida, Kayleigh Bush pidió formalmente que se eliminara la cláusula. Sin embargo, su solicitud fue rechazada tanto por el programa de becas de Miss Florida como por los directivos de Miss América, lo que dio lugar a una defensa legal encabezada por el grupo Liberty Counsel.
Kayleigh Bush y su firme postura de fe
El equipo legal de Liberty Counsel envió una carta de demanda en defensa de Kayleigh Bush, argumentando que sus objeciones se basaban en convicciones religiosas, científicas y éticas. Mat Staver, presidente del grupo, destacó que “el sexo es inmutable y los individuos nacen y permanecen hombres o mujeres”, felicitando a la joven por negarse a firmar un contrato que, según él, promovía “una falsa ideología de género”.
Aunque su apelación fue finalmente rechazada, la determinación de Kayleigh Bush no pasó desapercibida. Fue reconocida a nivel nacional y recibió el título de Miss She Leads America, además del premio Young Christian Woman of Distinction 2025, otorgado por su testimonio de fe y coherencia moral.
En el Congreso de los Estados Unidos, la representante Lisa McClain elogió su valentía, llamándola “una Esther moderna” que habló cuando la cultura pedía silencio. McClain subrayó que “el coraje es contagioso, la verdad no es negociable y ninguna corona terrenal se compara con la que dio Cristo”.
Para muchos creyentes, el testimonio de Kayleigh Bush representa una voz firme en medio de una sociedad cada vez más presionada por ideologías que desafían la enseñanza bíblica. Liberty Counsel concluyó destacando que su ejemplo inspira a otros jóvenes cristianos a mantenerse firmes, incluso cuando eso implica perder reconocimiento humano.
