Gobierno chino se siente amenazado por el cristianismo
Las autoridades chinas han advertido que el despertar cristiano en esa nación es una verdadera amenaza a la ideología comunista, algunos miembros del partido se hacen cristianos y sostiene que este las actividades que desarrollan conducirán a «consecuencias desastrosas».
«Un desliz ideológico es una enfermedad grave», sostiene la Comisión Central de Control Disciplinario, cita que ha sido publicada recientemente en el South China Morning Post.
«Algunos miembros del partido no creen en el marxismo-leninismo. Sus mentes no están dedicadas en el trabajo, sino que están ocupados en actividades religiosas. Algunos incluso han tomado la iniciativa en convertirse en creyentes», acota una agencia anticorrupción China, que además señala que si esta tendencia continúa podría «llevarnos a consecuencias desastrosas».
La comisión ha señalado que deben retirarse todos los funcionarios y militares que se han apartado de la doctrina central del «materialismo dialéctico» y se han convertido a la religión. Al mismo tiempo invita a reforzar el mensaje de la ideología del partido comunista.
También sostiene en la importancia de la «regla de hierro» que impone que los miembros del partido no deben estar afiliados a ninguna creencia religiosa pues estas no forman parte de la doctrina del partido.
Mientras esto ocurre, en el distrito de Wenzhou de la provincia de Zhejiang (conocida como la «Jerusalén China» por su población cristiana) las autoridades prosiguen en eliminar cualquier vestigio de símbolo cristiano. Desde el año 2013 se trabaja en la campaña de eliminción de las cruces que identifican a las iglesias y para ello alegan que las mismas violan las normas de urbanismo.
Además el mes pasado, el presidente Xi Jinping, advirtió que las religiones deben estar libres de la influencia extranjera y ha solicitado que los grupos religiosos locales a que se adhieran a las iniciativas estatales que buscan controlar las religiones y su propagación.