Falleció Dodie Osteen, madre del pastor Joel Osteen

La comunidad cristiana de Lakewood Church lamenta la partida de Dodie Osteen, madre del reconocido pastor Joel Osteen, confundadora de esa congregación. Dodie fue llamada a la presencia del Señor a la edad de 91 años. La noticia fue confirmada por la propia iglesia a través de un comunicado que celebra una vida marcada por una fe inquebrantable y un amor profundo por la obra de Dios.
Dodie no solo fue una figura de apoyo fundamental en el ministerio de su esposo, John Osteen, sino que también fue cofundadora de la Iglesia Lakewood en 1959, comenzando su trayectoria en una modesta tienda de alimentos abandonada en Houston. Su influencia y su espíritu perseverante fueron pilares en la construcción de una de las congregaciones más grandes de Estados Unidos, hoy liderada por su hijo Joel Osteen. Su legado es recordado con cariño por una congregación que la veía como una verdadera madre en la fe.
Dodie no solo fue una figura de apoyo fundamental en el ministerio de su esposo, John Osteen, sino que también fue cofundadora de la Iglesia Lakewood en 1959, comenzando su trayectoria en una modesta tienda de alimentos abandonada en Houston. Su influencia y su espíritu perseverante fueron pilares en la construcción de una de las congregaciones más grandes de Estados Unidos, hoy liderada por su hijo Joel Osteen. Su legado es recordado con cariño por una congregación que la veía como una verdadera madre en la fe.
El Testimonio de Sanidad de Dodie Osteen
El aspecto más impactante y conocido de la vida de Dodie Osteen es su poderoso testimonio de sanidad. En 1981, fue diagnosticada con cáncer metastásico en el hígado, y los médicos le dieron un pronóstico desolador: tan solo unas pocas semanas de vida. Ante esta noticia, en lugar de aceptar la desesperanza, Dodie se aferró firmemente a las promesas que se encuentran en la Palabra de Dios. Rechazó el diagnóstico médico y eligió creer en el poder de Jesucristo para obrar un milagro en su cuerpo.
Su proceso de sanidad no fue pasivo. Dodie se dedicó a meditar y declarar las Escrituras sobre sanidad todos los días. Esta disciplina espiritual, combinada con una fe férrea, resultó en su completa recuperación, un hecho que asombró a los profesionales de la medicina y fortaleció la fe de miles de personas. Su experiencia la llevó a escribir el libro «Sanada de Cáncer», donde detalla su viaje y ofrece esperanza a quienes enfrentan situaciones similares. Este milagro no solo le otorgó más de 40 años de vida, sino que se convirtió en una de las historias fundacionales de fe que caracterizan el mensaje de la Iglesia Lakewood, un mensaje que su hijo, Joel Osteen, continúa compartiendo.
La vida de Dodie Osteen es un claro reflejo de la fidelidad de Dios y del poder que reside en la fe en Jesucristo. Su historia personal de sanidad se convirtió en un faro de esperanza que trascendió fronteras, demostrando que la fe no es un sentimiento, sino una convicción activa en las promesas de nuestro Padre Celestial. Su partida deja un vacío en su familia y en su iglesia, pero su legado de confianza absoluta en Dios y su ejemplo de vida victoriosa perdurarán como inspiración para las futuras generaciones de creyentes. El ministerio global de Joel Osteen está, sin duda, profundamente marcado por la fe y la fortaleza de su amada madre.oel Osteen
El aspecto más impactante y conocido de la vida de Dodie Osteen es su poderoso testimonio de sanidad. En 1981, fue diagnosticada con cáncer metastásico en el hígado, y los médicos le dieron un pronóstico desolador: tan solo unas pocas semanas de vida. Ante esta noticia, en lugar de aceptar la desesperanza, Dodie se aferró firmemente a las promesas que se encuentran en la Palabra de Dios. Rechazó el diagnóstico médico y eligió creer en el poder de Jesucristo para obrar un milagro en su cuerpo.
Su proceso de sanidad no fue pasivo. Dodie se dedicó a meditar y declarar las Escrituras sobre sanidad todos los días. Esta disciplina espiritual, combinada con una fe férrea, resultó en su completa recuperación, un hecho que asombró a los profesionales de la medicina y fortaleció la fe de miles de personas. Su experiencia la llevó a escribir el libro «Sanada de Cáncer», donde detalla su viaje y ofrece esperanza a quienes enfrentan situaciones similares. Este milagro no solo le otorgó más de 40 años de vida, sino que se convirtió en una de las historias fundacionales de fe que caracterizan el mensaje de la Iglesia Lakewood, un mensaje que su hijo, Joel Osteen, continúa compartiendo.
La vida de Dodie Osteen es un claro reflejo de la fidelidad de Dios y del poder que reside en la fe en Jesucristo. Su historia personal de sanidad se convirtió en un faro de esperanza que trascendió fronteras, demostrando que la fe no es un sentimiento, sino una convicción activa en las promesas de nuestro Padre Celestial. Su partida deja un vacío en su familia y en su iglesia, pero su legado de confianza absoluta en Dios y su ejemplo de vida victoriosa perdurarán como inspiración para las futuras generaciones de creyentes. El ministerio global de Joel Osteen está, sin duda, profundamente marcado por la fe y la fortaleza de su amada madre.
