El devocional de hoy

La arrogancia

Romanos3:10-18

(Deuteronomio 29:19-20) Y sea que, cuando el tal oyere las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande según el pensamiento de mi corazón, para añadir la embriaguez á la sed: Jehová no querrá perdonarle; antes humeará luego el furor de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y asentaráse sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová raerá su nombre de debajo del cielo


En 1969, en Pass Christian, Mississippi, (EUA) un grupo de personas en un bloque de pisos llamado Los Apartamentos Richelieu se preparaban para tener “una fiesta de ciclón” para celebrar la proximidad del Huracán Camille. ¿Ignoraban ellos los eminentes peligros? ¿Confiaban demasiado en su intrepidez, juventud y vitalidad? ¿Creían que eran inmortales y que solamente otras personas morirían? Nunca lo sabremos con seguridad.

Lo que sí sabemos es que se levantó un viento rugiente en este lugar que se encontraba menos de 80 metros de las olas embravecidas del mar y directamente en la línea del peligro. Al anochecer, el jefe de policías, Jerry Peralta, llegó; y un hombre con una bebida alcohólica en su mano salió al balcón y gritó un saludo. Peralta les dijo a viva voz, “Tenéis que salir de allí cuanto antes. Se esta empeorando la tempestad.” Pero mientras otros se juntaban con el primer hombre en la miranda, se respondieron con las risas y burlas de personas bajo el afecto del licor espirituoso y rehusaron salir. “Esta es mí propiedad," uno de ellos contestó. “Si quieres quitarme de aquí, tendrás que arrestarme.”

Peralta no arrestó a nadie, pero tampoco pudo persuadirlos a abandonar el lugar. El anotó los nombres de las personas (que eran más de veinte) que estaban presentes en la fiesta. Entretanto que anotaban sus nombres sus risas burlonas penetraban la noche. Escucharon el solemne aviso, pero no tenían la más mínima intención de salir. Como las 10:15 de la noche entró la frente del vendaval y llegó a la costa. Los científicos registraron la velocidad del viento a más de 328 kilómetros por hora. Antes de esta fecha jamás se había sido presenciado una borrasca tal. Las gotas de lluvia pegaban con la fuerza de una bala y las olas del golfo se levantaron a casi diez metros de alto.

Después del desastre, los noticieros reportaron que la zona más damnificada fue una pequeña aldea de moteles, cantinas, casas de juegos de azar y apuestos conocida como Pass Christian, Mississippi, donde murieron como veinte personas en una fiesta que se celebraba en Los Apartamentos Richelieu. No quedó nada de la estructura de cuatro pisos sino los cimientos. El único sobreviviente era un niño que se encontró flotando en un colchón el día siguiente.

Si la actitud de estos pobres ebrios perdidos os pareció alocada y arrogante, ¿Cuánto más arrogante y alocada es la actitud de los que desafían a Dios llamándole mentiroso, rechazando Su amor y gran sacrificio en la cruz y desprecian Su Palabra?

LOS CONSEJOS DE LA BIBLIA SON LA MANIFESTACIÓN DEL AMOR DE DIOS.

(Salmo 36:1) La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.


Hno. Prince Parker

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