Arrestan a hombre en la Iglesia de Joel Osteen mientras éste proclamaba a Mateo 21:12
Cuando una persona visita la librería que están en las iglesias usualmente lo hace o para comprar un libro, música o para ver las novedades. Sin embargo un hombre fue a la librería de la Iglesia de Lakewook con otro propósito.
Michael David Fletcher, entro en la librería de la Lakewook Church el pasado jueves a pocos minutos después de las 9 de la mañana justo después de que abrió sus puertas. No se sabe cuales eran sus intenciones pero lo cierto es que generó mucho alboroto.
«El hombre llegó y comienzó a tirar los libros de su sitio y a patear cosas«, señaló Don Iloff, portavoz de Lakewood.
Según Christian Post, Fletcher en sus acciones hacía referencia a Mateo 21:12 pasaje en el que Jesús entró en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas.
Fletcher gritaba la escritura mientras mientras que los empleados veían con asombro su faena. Según Iloff todo lo que hacía era incoherente.
A los pocos minutos se apersonó un agente de policía que regularmente pertenece al equipo que patrulla alrededor de las instalaciones de Lakewood a pesar de que no estaban en servicio. El sheriff se enfrentó a Fletcher y lo sometió con el fin de controlar la situación. En un principio, el perturbador resistió pero finalmente sucumbió a la fuerza del sheriff quien logró esposarlo en las manos y en los pies. Poco después llegaron las patrullas de la policía de Houston y llevaron a Fletcher a la comisaría.
Según Jodi Silva, portavoz del Departamento de Policía de Houston, Fletcher probablemente se enfrente a cargos por daños a la propiedad ajena y por perturbar.
Lakewood Church, con sede en Houston, Texas, es la iglesia protestante más grande en los Estados Unidos. Es pastoreada por Joel Osteen, conocido autor de libros inspiraciones y quien también ha generado mucha polémica en algunos sectores cristianos.
La iglesia da gracias a Dios porque en el momento del ataque no había ningún cliente que pudiese ver semejante espectáculo.