El arzobispo de Nigeria, Peter Akinola, ha acusado a los lídereds de la Iglesia Anglicana Occidental de apostasía durante la conferencia organizada por los la Global Anglican Future Conference, GAFCON, en Jerusalem.
Como se sabe, alrededor de trescientos obispos anglicanos de tendencia conservadora junto a más de un millar de delegados opuestos a la corriente liberal en el anglicanismo se han reunido en Jerusalén en la Conferencia sobre el Futuro de la Iglesia Anglicana (GAFCON, por sus siglas en inglés)
Durante su intervención en GAFCON, Akinola dirigió críticas contundentes contra el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams. En su ataque indicó que la máxima autoridad anglicana conduce a la Comunión Anglicana hacia el error y de ser un manipulador.
Akinola indicó enfaticamente que “No se puede confiar más en algunos de los líderes de nuestra comunión al observar hacia dónde nos están llevando”. Con el apoyo de África y América, instó a los asistentes a definir un plan para “rescatar” a una comunidad de creyentes integrada por 77 millones de personas en todo el mundo.
Akinola comparó los motivos de su respuesta frente a Robinson y los liberales que le apoyan con las mismas razones de no caer en la permisividad que debieron tener muchos creyentes ante los blancos que esclavizaron a los africanos en el siglo XIX. “No vamos a abdicar de las responsabilidades que Dios nos ha dado y admitir los dictados destructivos políticos y culturales”, advirtió ante sus numerosos seguidores.
“Hemos hecho enormes esfuerzos desde 1997 para evitar la crisis, sin éxito. Ahora nos confrontamos a un momento de decisión”, escribe el arzobispo de Abuja, Peter Akinola, Primado de Nigeria y encargo general de GAFCON en el libro base para este encuentro.
Los Anglicanos no quieren, según afirman, originar una ruptura en el seno de la Comunión Anglicana, pero hasta ahora exigían para continuar en su seno una reforma de vuelta a los principios bíblicos, ya que acusan de estar reinterpretando la Biblia, adaptándola a sus conceptos morales contemporáneos. De acuerdo con esta estrategia, los vínculos formales con el arzobispo de Canterbury podrían mantenerse, pero marginando algunas provincias dentro de Estados Unidos y Canadá. Ahora, las posiciones podrían haberse radicalizado.
Para los organizadores de la reunión, el hecho de haber elegido Jerusalén como lugar de encuentro es simbólico: enviar un mensaje claro a la Comunión Anglicana sobre la necesidad de reforzar la conexión “con la vida de Jesús y la Biblia”, dice Mathew Davis.