La noche del 31 de octubre, mientras gran parte de Madrid celebraba Halloween, cientos de jóvenes de distintas iglesias evangélicas se unieron en una iniciativa diferente: el Lumen Fest, un encuentro evangelístico y de oración cuyo propósito fue proclamar que la luz de Cristo disipa toda oscuridad.
El movimiento Lumen Fest nació del anhelo de ver a la Iglesia de Madrid unida, encendida y activa fuera de las cuatro paredes. Durante varias semanas, jóvenes de distintas denominaciones participaron en talleres de evangelismo e intercesión, preparándose espiritualmente para llevar el mensaje del Evangelio a las calles. Con oración, enseñanza y unidad, se fortalecieron para proclamar que Jesús es el Señor de Madrid y de toda España.
Lumen Fest: una proclamación de fe en el corazón de Madrid
El Lumen Fest comenzó con una campaña de evangelismo personal “uno a uno” en lugares estratégicos como la Puerta del Sol y la Plaza Mayor. Allí, los participantes compartieron con valentía el mensaje de salvación, oraron por los transeúntes y testificaron del poder de Cristo para transformar vidas. En medio de una noche marcada por símbolos de oscuridad, proclamaron la verdadera luz: Jesús, el que venció el pecado y la muerte.
Después de la jornada evangelística, los jóvenes avanzaron en procesión hacia la Plaza de España, donde se levantó un gran altar de adoración. En ese punto culminante, las voces se unieron en una sola proclamación: Jesús venció la muerte y al diablo con su muerte y resurrección, y hoy su luz sigue brillando sobre Madrid. Con cánticos y oraciones, declararon públicamente que el Reino de Cristo está avanzando y que la victoria ya está escrita.
El ambiente fue de gozo, unidad y poder espiritual. Cada oración, cada testimonio y cada palabra proclamada reflejaba la convicción de que el Lumen Fest no es solo un evento, sino una señal del despertar de la Iglesia en Madrid. Los organizadores expresaron su deseo de que esta llama de fe se extienda a otras ciudades, llevando la luz del Evangelio a toda España.
El Lumen Fest representa a una generación que no teme salir a las calles, que proclama sin reservas que Jesús es Rey y que su luz es más fuerte que cualquier oscuridad. Madrid fue testigo de una noche diferente: mientras muchos celebraban Halloween, la Iglesia proclamó la victoria de Cristo sobre el mal.
