Una navidad sin Jesucristo
Mucha controversia existe acerca de la persona de Jesucristo. Uno de los temas más candentes y menos entendidos es el de la unión de la naturaleza humana y la Divina realizada en la encarnación de Cristo, por el poder del Espíritu Santo en el vientre de la virgen María. El evangelio de Mateo en el capitulo 1 verso 18 nos narra parte de este evento “El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo.”
Muchos cristianos hoy en día no prestan atención a este hecho en particular –nacimiento virginal de Jesús—esto puede ser consecuencia de varios factores, pero uno que resalta es el de una mala concepción de la doctrina Persona de Cristo, no podemos tener una correcta noción de lo que significa ser seguidor de Jesucristo si pasamos por alto elementos de la cristología tan esenciales para nuestra vida en el Señor.
Peor aún existen casos donde creyentes tienen serias dudas acerca del nacimiento virginal, en mis estudio en la universidad me he encontrado con muchos que cuestionan nuestras creencias, esto no me asombra, mi sorpresa viene cuando del mismo seno de la iglesia se hallan creyentes que desconocen las implicaciones de este tema y peor su importancia el desarrollo sano de su congregación.
Una aplicación de esta doctrina de la encarnación virginal es que la Biblia nos exhorta a vivir en unidad como pueblo de Dios, la iglesia de vivir en unidad y somos exhortados no solo a buscarla sino a guardarla celosamente, pero ¿Por qué nos cuesta tanto? He allí donde viene mi reflexión. . . ¿será que estamos entendiendo bien la obra de Cristo? Dios se dispuso desde el inicio de los tiempos revelarse al hombre, acercándose, donde Dios el primer paso y el clímax de esa revelación se manifiesta en Jesús que cuando encarnó, vivió, murió y resucitó nos enseño cual era el camino el ejemplo a seguir.
La venida mediante el vientre de la virgen fue para que él pudiera tener una perfecta naturaleza humana. El Hijo de Dios asumió una naturaleza—no una persona – en la encarnación. Su deidad requirió el nacimiento virginal porque hay una diferencia entre su humanidad y la nuestra. El Incorruptible no puede unirse con el corruptible. Este fundamento teológico sencillo y práctico que todos deberíamos conocer, enseñar y alabar, ¿no tendrá un alcance directo en nuestro modo de vivir con respecto al pecado? Pienso que si, pero ¿porque la realidad es otra? Mi parecer pastoral me lleva a pensar que no estamos enseñando suficientemente acerca de la persona de Cristo, probablemente nuestro mensaje se esta diluyendo con lo cotidiano, lo del día a día, el “¿Qué comeremos o que beberemos?”
Los afanes del mundo son cada vez mayores, un ejemplo de una mala concepción acerca del nacimiento virginal de Jesús es la que en estos días de “navidad” traen al ambiente de nuestra sociedad, todo gira en torno a las compras, el árbol de navidad, la cena de navidad, estrés, gastos y de todo un poco. . . pero, ¿eso es lo que la Palabra de Dios nos trae como mensaje principal? ¿Ese es el motivo de la navidad?
El motivo de celebrar la navidad deber ser una profunda meditación personal de que lugar ocupa Jesús en nuestras vidas, en la vida de nuestra familia, de nuestra iglesia y país. Dios en su gracia se digno en visitarnos a través de su Hijo Jesucristo eso es más que suficiente para llenar mi vida de felicidad y paz en esta navidad.