Testimonio: Un club de striptease se convirtió en una iglesia
Anchorage es la ciudad más grande de Alaska donde un club de striptease se convirtió en iglesia. Las personas implicadas en el proyecto vieron cómo el Señor obró a través de las circunstancias.
Mike Gailey, un vendedor de bienes y raices local fue contactado por el el dueño del club de striptease «Fantasías» para ponerlo a la venta. Al ver el tamaño del local y su ubicación, lo primero que se le vino a la mente a Gailey era que ese sitio ideal para una iglesia.
«Todo el mundo, en algún momento u otro, sucumbió a este sentido de providencia y orientación que era innegable», dijo, capturado por Alaska Public Media .
Gailey siempre había pensado que el edificio «debería ser una iglesia» desde el momento en que la dueño del club de striptease, «Fantasías», se le acercó para vender la propiedad.
Sabía que la idea era inusual pero le fascinaba pensar que si esto pasaba seguro impactaría a muchos en la ciudad.
«Esta sería una historia de redención. Yo conocía a iglesia y acristianos y sabía que a ellos les encanta este tipo de historias», manifestó Gaile a Alaska Public Media.
Cuando el vendedor de inmuebles le dijo a la propietaria su idea, ella le manifestó que ella también lo había pensado. Incluso contactó a algunas congregaciones para ver si estaban interesadas pero fracasó en el intento.
Llega el COVID-19 y las opciones de venta eran nulas y la propietaria le sugirió a Gailey que a contactase a Linda Dunegan que era una mujer dura.
Antes de hablar con ella Gailey buscó información sobre esa mujer. Descubrió que tenían vículos pues ambos son exmiembros del ejército. Ambos estuvieron en Vietnam e incluso conocían a un médico vietnamita. Además, ya se habían conocido hace 10 años en una cena en Hanoi.
«En ese momento, las coincidencias eran tan estadísticamente improbables, al punto que en realidad eran providenciales«, dice Gailey.
Cuando Linda fue a ver edificio y le confesó a Gailey que tenía una conexión con el lugar. Le dijo: ‘¿Sabes por qué quiero comprar este lugar? Es porque mi madre era stripper‘.
Su madre era una inmigrante de Vietnam y había trabajado como stripper en Anchorage. Incluso no sería nada raro que hubiese trabajado en «Fantasías». Siendo niña, Linda tenía mucha vergüenza por el trabajo de su madre. Convertir el club en una iglesia para ella sería una forma de redención y restauración no sólo para la ciudad sino para ella misma.
Por eso Linda compró el edificio en plena pandemia lo cual hacía casi imposible que Dunegan procedió a comprar el edificio para convertirlo en un iglesia, ahora el problema era conseguir un pastor.
Otro problema que tuvieron que abordar fue encontrar un pastor, lo que pensaron que era un desafío dada la pandemia.
Dios les proporcionó un ministro y encontró a un hombre que acababa de mudarse a la ciudad desde Oregón: Kenny Menéndez.
Menéndez vivía muy bien antes de mudarse con un buen trabajo en una aerolíneas. Pero con el COVID su familia de Menéndez se vio afectada y decidieron mudarse a Anchorage.
«Tuvimos que decidir como familia lo que para nostros lo más importante y para nosotros lo era la iglesia», dijo Menéndez.
Habían optado por cambiar de vida basados en la fe y Dios les llevo a Anchorage. Habían comenzado con estudios bíblicos en su hogar y el próximo paso era buscar un lugar donde congregarse y lo que antes fue el club de striptease » » ahora está convertido en la Iglesia Bautista Open Door.