Teólogos del Movimiento de Lausana rechazan el Evangelio de la Prosperidad
El comunicado fue publicado este mes en la revista «Christianity Today» y es el compendio de una serie de documentos que se discutieron en las reuniones del grupo de teólogos entre octubre de 2008 y septiembre de 2009.
Esta comisión de trabajo fue conformado por destacados teólogos entre los que se incluyen Chris Wright y John Azumah. La comisión indica que su función no ha buscado ser «exclusivamente negativos» en relación al tema y reconoce la realidad social en la que florece la enseñanza. Sin embargo, los teólogos consideran que el impacto global de estas enseñanzas es pastoralmente dañina, no es saludable en el plano espiritual e incluso puede desviar el mensaje de la Salvación a las personas.
«Nosotros … pedimos al Movimiento de Lausana estar alertas y a hacer una declaración muy clara de rechazo a los excesos de la enseñanza de la prosperidad, que es incompatible con el cristianismo bíblico evangélico», reza la declaración.
El evangelio de la prosperidad, tal y como la definen los teólogos del Movimiento de Lausana, son una serie de enseñanzas que claman que «los creyentes tienen derecho a ser beneficiados en salud y riqueza y que pueden obtener estas bendiciones a través de las confesiones positivas de fe y la ‘siembra de semillas’ al pagar diezmos y ofrendas».
Las iglesias pentecostales están muy relacionadas con esta enseñanza. En una encuesta del Pew Forum 2006, la mayoría de los pentecostales en los 10 países encuestados dijeron que creían que Dios les concede buena salud y alivio a las enfermedades a los creyentes que tenían fe suficiente. En nueve de los países, de mayoría pentecostal se predica que Dios concede la prosperidad material a todos los que tienen fe suficiente. La mayoría de los creyentes africanos son propensos a aceptar esta clase de enseñanzas.
Sin embargo hay que alertar que el evangelio de la prosperidad es un fenómeno que trasciende las barreras denominacionales, el grupo de Lausana reconoce que se encuentra inmersa dentro de iglesias carismáticas, y se ha ido incorporando en iglesias protestantes tradicionales.
Entre las enseñanzas del evangelio de la prosperidad de los teólogos rechazan está la noción del «poder milagroso de Dios que puede operar en forma automática, por técnicas humanas, por manipulación hecha por palabras humanas, o por acciones o rituales».
Deploran además «la clara evidencia de que muchos de los que la practican se han alejado de principios básicos y fundamentales de la fe evangélica, incluida la autoridad y la supremacía de la Biblia como la Palabra de Dios, y de estar centrados en la cruz de Cristo».
Aunque reconoce el enorme crecimiento en número de cristianos y los testimonios de quienes que han sido positivamente impactados por estas enseñanzas, los teólogos también denuncian que muchas personas que han sido «engañadas» por estas falsas enseñanzas que fomentan falsas expectativas.
El grupo de Lausana además señala que el estilo de vida extravagante y el comportamiento manipulador de muchos líderes que promueven las enseñanzas de la prosperidad, no es del todo ético y que se suele caer en idolatría.
Mientras que el evangelio de la prosperidad enriquece a los que predican, multitudes de personas, y particularmente los pobres, no mejoran su situación más bien empeora por la carga añadida de esperanzas frustradas, agrega el comunicado.
La declaración señala que gran parte de la enseñanza proviene de fuentes de América del Norte.
En los Estados Unidos, seis ministerios que promueven el evangelio de la prosperidad están siendo investigados por el senador Chuck Grassley debido a las denuncias formuladas por denuncias de gastos opulentos y los posibles abusos a la concesión legal de acogerse a las organizaciones sin ánimo de lucro. El senador les ha solicitado informes financieros y responder un cuestionario relacionado a la organización de los ministerios y a los gastos personales de sus líderes. Algunos de ellos han rechazado suministrar la información alegando la libertad religiosa.
El grupo de trabajo de teología del movimiento de Lausana forma parte de muchos grupos que sostienen a este movimiento cristiano que se centró en la evangelización del mundo, y que es reconocido internacionalmente por casi todas las denominaciones cristianas.