Pat Robertson se retira dejando el Club 700
A sus 91 años seguirá como consultor y aparecerá puntualmente en el programa
El concido presentado Pat Robertson se retira y deja el Club 700, el programa más antiguo de la televisión cristiana estadounidense.
El pasado viernes se conmemoraba el aniversario numero sesenta de la cadena Christian Brodacast Network (CBS) y este fue momento que Robertson escogió para anunciar su retiro. «Hoy será mi último programa como presentador del Club 700. Me reemplazará mi hijo Gordon que asumirá el cargo de anfitrión a tiempo completo en el programa», señaló en la emisión.
Sin embargo su retirada completa ira siendo paulatina ya que a partir del mes de octubre aparecerá en una sección mensual para responder la correspondencia que los espectadores envían al programa. Además podría aparecer en trasmisiones eventuales y seguirá como asesor en temas internacionales.
El Club 700 es el programa insignia de la cadena de televisión Christian Broadcasting Network (CBN), fundada por el mismo Pat Robertson. La cadena comenzó a estar en el aire el 1 de octubre de 1961 después que Robertson comprase una estación UHF en Virginia que se había declarado en banca rota. El Club 700 Club comenzó su andadura en 1966.
Robertson, que en la actualidad tiene 91 años, se dedicará a enseñaren la Universidad Regent. Esta casa de estudios también fue fundada en 1977 por Pat Robertston. Sufrió un derrame cerebral en 2018 del cual pudo recuperarse.
Perfil y trayectoria de Pat Robertson
El presentador tiene un perfil conservador y en su trayectoria tuvo entrevistas exclusivas con immy Carter, Ronald Reagan, Gerald Ford, George W. Bush y Donald Trump, todos expresidentes norteamericanos
Por su talante carismático y conservador atraía a muchos cristianos norteamericanos. Sin embargo en su trayectoria no está exenta de controversias. Una muy recordaba ocurriò cuando contestaba a la pregunta de un televidente en uno de sus programas. Pat Robertson eñaló que era aceptable divorciarse de esposa si padece Alzheimer. Los comentarios provocaron indignación entre muchos líderes cristianos y expertos médicos.