La policía egipcia no hace nada cuando ve que los cristianos son atacados
Amnistía Internacional (AI) denunció la pasividad de las fuerzas de seguridad durante un reciente ataque contra coptos (cristianos egipcios) cerca de la localidad de Luxor, en el sur de Egipto, en el que fueron asesinados cuatro hombres.
AI señaló que cuatro cristianos fueron asesinados el pasado 5 de julio durante el ataque de una turba enfurecida contra casas y tiendas de coptos en la localidad de Nagah Hasan, 18 kilómetros al oeste de Luxor.
Los incidentes se desencadenaron tras la aparición del cadáver de un musulmán en las proximidades de las casas de varias familias cristianas, decenas de las cuales fueron atacadas, saqueadas e incendiadas.
Según AI, las fuerzas del orden sólo hicieron con desgana algunos intentos de poner fin a la violencia en la localidad, a la que no llegaron refuerzos de seguridad suficientes, pese a las reiteradas peticiones de auxilio por parte de dirigentes religiosos y vecinos.
“Es preciso que se lleve a cabo una investigación exhaustiva, imparcial e independiente sobre los acontecimientos de Luxor y sobre la reacción claramente inadecuada de las fuerzas de seguridad frente al ataque”, dice en la nota la directora adjunta de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Hassiba Hadj.
Hadj subrayó que la policía se mantuvo “al margen a pesar de que había vidas en peligro”, calificando lo sucedido de “indignante” y la reacción de las fuerzas de seguridad de “claramente inadecuada”.
Los testimonios recogidos por la organización critican que la policía cedió a las exigencias de la turba y en un caso solo evacuó de una vivienda a las mujeres y niños, dejando a su suerte a los varones.
Una mujer lamentó que las fuerzas del orden no intervinieron para proteger a sus hijos y otras narraron que prestaron sus túnicas a sus parientes varones para que disfrazados de mujer pudieran escapar.
La comunidad copta, que representa a cerca de un diez por ciento de la población egipcia, sufre discriminación y ha sido blanco de ataques sectarios tanto durante el régimen de Hosni Mubarak (1981-2011) como durante los posteriores mandatos de la Junta Militar y del islamista Mohamed Morsi.
De acuerdo a los datos de AI, durante los meses finales del gobierno de Morsi, que fue derrocado el pasado 3 de julio, hubo al menos seis ataques contra edificios o iglesias coptas.
“La violencia sectaria continuada en Egipto es una mancha imborrable en el historial de los sucesivos gobiernos que no han tomado medidas en ningún momento”, denunció Hadj, quien agregó que estos ataques ponen a prueba la voluntad de las nuevas autoridades para atajar este problema.
Fuente: EFE