Islamistas en Marruecos utilizan Facebook para perseguir a cristianos
Cristianos de Marruecos alertan que extremistas musulmanes marroquíes alientan al Gobierno para perseguir a los cristianos y utilizan las redes sociales como Facebook y Twitter para exponerlos y vilipendiarlos.
Un ejemplo es el usuario Gardes Maroc Maroc que ha expuesto 32 publicaciones con imágenes con docenas de cristianos conversos, llamándolos «evangelistas hienas» o «lobos con pieles de cordero» que buscan «sacudir la fe de los musulmanes.» Las publicaciones en este perfil están en árabe y convergen con la ley anti-proselitismo de Marruecos, que prohíbe los esfuerzos para «sacudir la fe de los musulmanes».
En las imágenes expuestas se presentan a cristianos convertidos con información detallada de sus familias, sus trabajos, donde se congregan, sus direcciones e incluso con anécdotas que se utilizan para calumniarlos.
En algunas imágenes se agrega el texto de «marroquíes convertidos en hienas» al referirse a cristianos nacionales.
Desde marzo de este año, el gobierno de Marruecos ha expulsado a más de 100 cristianos extranjeros por «proselitismo» sin tiempo suficiente para que los afectados pudiesen coordinar su salida.
A la par se ha desatado una campaña nacional para vilipendiar a los cristianos en Marruecos. Más de 7.000 clérigos musulmanes han firmado una comunicado denunciando las labores de las organizaciones cristianas base de «ayuda al terrorismo religioso», según ha informado Compass Direct.
En su perfil de Facebook, Gardes Maroc Maroc pide a las autoridades marroquíes que investiguen a los padres adoptivos de los niños de la aldea de Ain Leuh, que se encuentra a 50 kilómetros al sur de Fez. Allí se asegura que cristianos locales, bajo las órdenes de «misioneros extranjeros», están tratando de adoptar a esos niños para que sus esfuerzos cristianos no queden «en vano».
Desde que se inició la expulsión de cristianos en Marruecos, la situación de los cristianos locales se ha vuelto muy tensa. Algunos cristianos han sido interrogados por las autoridades policiales quienes se mofan de su fe e incluso han pronunciado amenazas de encarcelación e incluso de ejecución.