¿Por qué la verdad es más importante que lo que está de moda?
¿Cual es el estilo de música que le place más a Dios?
Esta simple pregunta ha generado innumerables y variadas respuestas de parte de cristianos sinceros. Durante los primeros 800 años del cristianismo, la mayoría de la música de adoración era tan simple como la melodía al unísono. Un día alguien agregó una segunda pieza, la armonía y ésta invadió la iglesia muy a pesar de la guerra que se generó por los que estaban opuestos a ella. Casi de inmediato comenzaron las discusiones tratando de determinar cuales intervalos musicales eran los más apropiados. Luego al introducir algunos instrumentos se generó una gran controversia — esto pasó inclusive con el órgano, que fue denominado por algunos puritanos como «la gaita del diablo». Hoy en día, existen incontables conflictos por el contenido de las letras de algunos cantos y por el uso de algunos estilos musicales que tienen origen fuera de la iglesia.
El 12 de julio de 1999, un artículo de la conocida revista Christianity Today se titulaba «El triunfo de los cantos de alabanza: Cómo la guitarra le da un golpe al órgano en la guerra de la adoración». En este artículo el autor escribe, «Los conflictos por la adoración y su música se han generado en las iglesias de todas las denominaciones…. La proliferación de la diversidad en la adoración contemporánea puede que sea un aspecto por el cual estará basada la unidad cristiana en los próximos años»
Hoy la «guerra de la adoración» está centrada en cosas como: iglesias con adoración versus iglesias con poca adoración, adoración tradicional vs contemporánea… pentecostal versus no-carismática… rock versus coros….
¿Cómo es que hemos llegado hasta aquí? Creo gran parte de nuestro problema es que nos hemos descuidado en desarrollar una comprensión bíblica o una teología de la adoración. En su lugar hemos puesto el énfasis en razones secundarias. Quisiera dar tres motivos por los que pienso que es crucial una teología adoración.
- Sin una teología de adoración clara, nos influenciaremos demasiado por la cultura y por nuestros corazones pecaminosos.Por más 40 años, la cultura occidental ha sido influenciada por los «yuppies». Mundanamente hablando existe una coherencia entre los yuppies y nuestra naturaleza pecaminosa. La tendencia yuppie nos ha centrado en nosotros mismos y en quienes son como nosotros, alejándonos de la familia, de la iglesia, y de la comunidad. Se nos ha enseñado a evaluar cada acontecimiento, aspecto, persona, y oportunidad preguntándonos «¿me agrada?», y «¿es esto para mí?»Nos guste o no, la cultura nos absorbe a diario. Y si no nos oponemos a su influencia, pensaremos y afirmaremos que la adoración existe sólo para satisfacer nuestros deseos y gustos. Por ejemplo, si tratamos de buscar una iglesia, pondremos mucho énfasis en el estilo de adoración que se use en ella, en lugar de ponerlo en el hecho que si encontramos a Dios en sus servicios. Es cierto que ambos aspectos pueden coexistir pero debemos estar claros que el primero es opcional mientras que el segundo no lo es.
- Si no tenemos una clara teología de adoración, podemos adoptar una terminología vaga y engañosa.Consideremos, por ejemplo, la conocidísima frase «alabanza y adoración». Usualmente denominamos como «alabanza» a esos cantos rápidos y de celebración, mientras que las canciones más lentas y con letras de mayor intimidad las llamamos «adoración». Sin embargo a pesar de nuestras definiciones, las escrituras no ofrecen una distinción tan clara entre estos ambos términos.Es probable que podamos decir que, según las escrituras, la «adoración» es nuestra respuesta para agradar a Dios que se nos revela, y que la «alabanza» es un aspecto de la adoración. Pero la verdad es que hemos convertido términos bíblicos como estos para catalogar verbalmente estilos musicales, y esto no es más que un reduccionismo.
Una clara comprensión en lo que realmente importa en la adoración nos situará en la posición bíblica. Así no estaremos propensos a seguir tendencias populares que prometen simplicidad, conveniencia, eficacia. Pueden sonar muy espirituales, pero en realidad animan a un ocasional acercamiento de las escrituras que tarde o temprano nos desviarán de la verdad.
- Una clara teología de adoración permitirá que articulemos a las próximas generaciones para que se defina claramente lo que en realidad importa en la adoraciónA.W. Tozer escribió, «Cuando una iglesia se debilita en alcanzar el propósito de Dios en una generación, en la próxima se avanzará por la fe mutua». ¿Estarán aprendiendo los jóvenes de nosotros aspectos relevantes de la adoración? De lo que si estoy seguro es que deseo que mis hijos aprendan que la adoración a Dios es algo más que canciones de Dios en el estilo musical que nos agrada. El comprender lo que le importa a Dios en nuestra adoración, nos permitirá articular nuestros pensamientos en forma clara.
Antes empezar a empezar a ahondar en «lo que importa en la adoración» creo que debemos cubrir otro aspecto. Necesitamos revisar que cosas no son adoración.
Te espero la en la próxima entrega y estoy orando para que puedas ser abrumado por la gracia de Dios
En El
Bob
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