En Israel detenido sospechoso por enviar una bomba a familia mesiánica
La noticia de la detención de Teitel ha afectado profundamente a los Ortíz.
“Nos dio escalofríos. En otras palabras, sentí frío en mi corazón porque aunque sabemos que son personas de carne y hueso las que lo hicieron, el descubrir de qué barrio venían, que eran nuestros vecinos”, dice Leah Ortiz, madre de Ami.
El padre David Ortiz asegura que tiene compasión por los responsables, “sentí dolor por esta gente, oré por ellos esta mañana. Ellos trataron de asesinar gente y arruinar una vida entera”.
Yosi Graver representa legalmente a la familia Ortiz. “Nos enteramos cuando nos contactaron y nos sorprendió que pudo ser realizado por judíos y decidimos tomar este caso sobre una base ideológica”.
Graver explica las condiciones de la familia, “para mí fue lo más natural defender a la familia Ortiz, que forman parte de una minoría en Israel, contra gente que cree que pensar diferente es una razón legítima para tratar de asesinar y matar”.
Pese al sufrimiento de este año y medio y a que su hijo casi muere, los Ortiz aún quieren que el responsable conozca el evangelio.
“Aunque hay gente que desprecia al Señor, yo quisiera, de alguna manera, comunicarles que Yeshúa es el Mesías y que Él no se ha olvidado de las promesas que hizo a sus antepasados, Abraham, Isaac y Jacob”, dice David.
El sospechoso es un ciudadano americano-israelí. La policía investiga a grupos que puedan tener una conexión con el atacante y la posibilidad de ser financiado desde Estados Unidos.
En Israel, los Ortiz esperan que el caso mejore la libertad religiosa para los judíos mesiánicos: los que creen que Jesús es el Mesías judío.
«Que nosotros como creyentes podamos ejercer nuestra libertad de religión, ejercer abiertamente nuestra fe, sin temor a ser atacados, a perder empleos, que expulsen a nuestros escolares, lo que sea. Yo pido a Dios que esto traiga más libertad religiosa para los mesiánicos en Israel”, dice Leah.