Dilma Rousseff quiere dialogar con los evangélicos
Preocupada por el rechazo de la población evangélica de cara a las próximas elecciones presidenciales, Dilma Rousseff busca acercarse a los líderes protestantes.
Para nadie es un secreto el crecimiento exponencial de la población evangélica en Brasil. Aunque el catolicismo sigue siendo la religión dominante en ese país, lleva dos décadas perdiendo fieles mientras que las iglesias protestantes van aumentando su población. Según el último censo, el de 2010, el número de brasileños que se declararon pentecostales saltó un 41% con respecto a 2000, mientras que la cifra de los que se denominaron católicos descendió un 1%. Actualmente se estima que el 22,2% de la población en Brasil es protestante.
Es por ello que la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha decidido crear una comisión de diálogo con los evangélicos tal y como lo ha anunciado el diario O Globo.
Según el diario, la decisión fue tomada el martes 22 de julio, durante una reunión en el palacio presidencial entre Dilma y presidentes de la coalición de nueve partidos que apoyan a la actual presidenta. La medida habría sido levantado después de que el líder del partido PRB se quejase de la falta de diálogo con los pastores evangélicos cosa que afectaría notoriamente su posición a la hora de ser reelegida.
Dilma Rousseff no tiene todas las de ganar con las iglesias evangélicas dadas sus políticas liberales que ha adoptado y que son contrarias a los principios bíblicos. Entre ellas se encuentras políticas sobre temas muy delicados como lo son: el aborto, la eutanasia y el matrimonio gay. Aunque la postura del partido de gobierno se mantiene firme en estos temas, Dilma desea conversar con los líderes protestantes para aclarar puntos de discordias y tratar de buscar alguna ventaja electoral.
Para ello ya ha comenzado a actuar y este acercamiento se ha hecho evidente, ya que la misma Dilma Rousseff asistió a la inauguración de la réplica del Templo de Salomón en Sao Paulo construido por Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), que aunque no es protestante para el partido de gobierno es considerado un templo pentecostal y que por cierto cuenta con una enorme feligresía.