Conocimiento o ignorancia bíblica: Idolatría los domingos por la mañana
El conocimiento o la ignorancia bíblica son las dos caras de una misma moneda. Pueden ser un indicio de algúnn ídolo al que podemos estar sirviendo en nuestra adoración a Dios.
Quiero continuar abordando en el tema que he abordado en mis 3 últimas publicaciones de esta columna. Sigo identificando a ídolos a los que podemos estar serviendo en nuestros corazones incluso cuando nos reunimos para adorar a Dios con su pueblo. Hemos analizado la música, la tradición, la creatividad, la experiencia y la liturgia. En esta oportunidad voy a hablar sobre uno más (bueno, en realidad, dos).
Conocimiento bíblico
He dudado incluir el «conocimiento bíblico» como un ídolo potencial. Pero finalmente lo incluyo porque muchas veces no percibimos conocer laconociermiento de la doctrina es muy distinto al conocimiento de Dios mismo. Si no reconocemos esto podemos caer facilmente en el error de los fariseos que se enorgullecían más por su “rectitud” que por su relación con Dios. Nosotros también podemos estar más impresionados por la teología precisa en la letra de nuestras canciones que con el hecho de que Dios nos ha mostrado su misericordia en Jesucristo.
La doctrina y la teología estudiadas y aplicadas con humildad nos deben conducir a temer, amar y adorar a Dios más y no menos. Por esa razón Jesús reprendió a los fariseos por perseguir un conocimiento de las Escrituras que no conducía a Dios. “Ustedes estudiancon diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor! Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida» (Juan 5: 39-40 NVI).
Si crece en nuestra pasión y nuestro entendimiento por la Palabra de Dios debería dar el fruto de humildad y piedad en nuestras vidas. Es terrible cuando observamos a personas que defienden ciertas formas de adoración a Dios pero sus actitudes no son propias del humilde de corazón (Isaías 66: 2).
Ignorancia bíblica
Hablemos ahora de la otra cara de la moneda. No pensemos que «las palabras son sólo una forma de adorar». En algún momento compartiré en esta columna sobre la importancia de la Palabra de Dios en nuestra adoración. Por ahora, creo que es importante decir que si no valoramos la Palabra de Dios como la base que controla y da sustancia a nuestra adoración otras, autoridades van a ocupar su lugar.
No somos más espirituales, ni más maduros, ni estamos más cerca de Dios si pensamos que no necesitamos palabras para comunicarnos con Dios. Dios siempre ha puesto Su Palabra en el centro de nuestra comunión con Él, ya sea a través del canto, la oración o la predicación.
A través de la Palabra de Dios, llegamos a saber quién es Él, quiénes somos nosotros y cómo debemos relacionarnos con Él. (Éxodo 20; 1 Reyes 8: 9; Éxodo 34: 6-7; Josué 1: 7-8; 2 Crónicas 31: 2-4; 34: 29-33; Salmos 119; Salmos 19: 7 -11; Mateo 15: 8; Hechos 13: 48-49; Colosenses 3:16; 1 Timoteo 4:13).
Continuaré hablando sobre este tema porque aún me quedan algunas ideas para compartir. Hasta la próxima.
Artículos de la serie: Idolatria los domingos por la mañana
Parte 1: Idolatría los domingos por la mañanaParte 2: Experiencia y Liturgia
Parte 3: Conocimiento o ignorancia bíblica
Parte 4: La excelencia musical
Parte 5: Resultados
Parte 6: Reputación Parte 7: Relevancia