Como el ciervo brama
Como el ciervo brama
Por las corrientes de las aguas,
Así clama por Ti, oh Dios,
El alma mía…
Así te busca, así te anhela,
Mi corazón, oh Dios, cada día,
Hastiada de falsedades,
Cansada de mentiras,
Decepcionada de promesas
Que siempre son incumplidas…
Porque este mundo se me aleja,
Porque estas formas me lastiman;
Simulaciones y ornamentos
De mil liturgias vacías,
De exteriores blanqueados
Y mil maneras podridas.
Odres viejos que derraman
Un elixir falto de vida…
… Como el ciervo brama
Por las corrientes de las aguas,
Así clama por Ti, oh Dios,
El alma mía…
Así te persigo, oh Dios,
Por las corrientes cristalinas,
Enamorada y sedienta
Y con el alma encendida.
Así te busco yo, mi Dios,
En este mundo perdida,
Por no hallar en su orbe
Lo que mi ser ansía
La plenitud y el refrigerio
Que en tus brazos culminan…
Y así escapa de mi cuerpo
Este corazón que inspiras,
Este mi ser enamorado
En el que Tú habitas.
Y te llamo, y te clamo,
En esta dimensión impedida
Donde tu rastro se pierde
Y tu huella es barrida,
Donde los hombres juegan
A ganarte la partida…
Mas yo plugo por esas alas
Que me lleven a la vida…
Como el ciervo brama
Por esas corrientes tan frías,
En su celo y en su amor
De una pasión sin medida.
Como el ciervo brama
Por las corrientes de las aguas,
Así clama por Ti, oh Dios,
El alma mía…
(Del poemario «Serenidad»)
[pill-poemas]