53 cristianos detenidos en Arabia Saudita
Las autoridades de gobierno de Arabia Saudita arrestaron a 53 etíopes cristianos el pasado 8 de febrero quienes se encontraban celebrando un culto en una casa privada en Dammam. La mayoría de los detenidos han sido mujeres y el hogar donde se realizaba la reuníón era una casa alquilada por un creyente etíope según informa la Comisión de Libertad Religiosa de la Alianza Evangélica Mundial.
Entre los detenidos se encuentran tres líderes de la iglesia quienes han sido puestos a la órden de un tribunal islámico en Dammam acusados de proselitismo y de convertir musulmanes al cristianismo.
Dammam es una ciudad muy importante en el negocio petrolero y de gas natural, así como todo el comercio en las zonas orientales del reino. Es un gran área metropolitana, industrial y un puerto importante. Sin embargo a los visitantes y personas que tienen que residir allí por razones laborales no se les concede la libertad de culto. En septiembre del 2012 una niña saudí que abrazó el cristianismo tuvo que huir de Dammam a Suecia, país que le concedió asilo.
No se trata de un caso aislado en el país árabe. En diciembre de 2011 las autoridades saudíes detuvieron a 35 cristianos de Etiopía, 29 de ellos mujeres, por “actividades ilícitas”, después de que la policía irrumpiera en una reunión de oración privada en Jeddah. Los detenidos fueron sometidos a cacheos arbitrarios, según la organización Human Rights Watch.
“Instamos a las autoridades saudíes a que traten a todos los detenidos con dignidad y sean liberados inmediatamente, ya que al parecer no hay pruebas de ningún delito contra ellos”, expresó Godfrey Yogarajah, director ejecutivo de la Comisión. “El arresto de los creyentes durante sus reuniones de adoración va en contra del espíritu de promoción de diálogo interreligioso del que Arabia Saudí hace gala en los foros internacionales” Uno de estos foros es el KAICIID, en el que España figura también como socio fundador.
“Más de 10 años después del 11-S, el gobierno saudí sigue sin aplicar una serie de reformas prometidas relacionadas con la promoción de la libertad de pensamiento, conciencia y religión o creencia”, explicaba la Comisión sobre Libertad Religiosa de Estados Unidos en su informe anual.
“El gobierno saudí insiste en la prohibición de todas las formas de expresión religiosa públicas – excepto las procedentes del islam sunita -. Prohíbe iglesias, sinagogas, templos y otros lugares de culto no musulmanes, utiliza en sus escuelas y su producción de literatura oficial para seguir impulsando la intolerancia y la incitación a la violencia, y periódicamente interfiere con la práctica religiosa privada”, dijo el informe.