100 líderes evangélicos norteamericanos defenden el Matrimonio Tradicional
La aprobación por parte del Tribunal Supremo del matrimonio entre personas del mismo sexo en los Estados Unidos ha generado mucha controversia entre los cristianos. Es por ello que durante este fin de semana la Comisión de Etica y Libertad Religiosa congrego a 100 líderes evangélicos que se reunieron para debatir al respecto y para elaborar una declaración conjunta que titularo «Here, we stand» (Aquí estamos). Traducimos la declaración a continuación:
Como cristianos evangélicos, disentimos de la decisión del tribunal que redefine el matrimonio. El estado no creó a la familia, y no debería tratar de recrear la familia a su propia imagen. No vamos a capitular en el matrimonio porque la autoridad bíblica nos manda no hacerlo. El resultado de la decisión de la Suprema Corte de redefinir el matrimonio representa lo que parece ser el resultado de medio siglo de testimonios de la caída del matrimonio por divorcio, cohabitación y una visión del mundo de la libertad sexual casi ilimitada. Las acciones de la Corte Suprema plantean riesgos incalculables a un tejido social ya de por sí volátil, al alienar a aquellos cuyas creencias sobre el matrimonio están motivadas por convicciones bíblicas profundas y preocupación por el bien común.
La Biblia enseña claramente la verdad perdurable de que el matrimonio consiste de un hombre y una mujer. Desde Génesis hasta Apocalipsis, la autoridad de las Escrituras testifica de la naturaleza del matrimonio bíblico como el único vínculo de complementariedad de un hombre y una mujer. Esta verdad no es negociable. El mismo Señor Jesús dijo que el matrimonio es desde el principio (Mt. 19:4-6), por lo que ninguna institución humana tiene la autoridad para redefinir el matrimonio más de lo que cualquier institución humana tiene la autoridad para redefinir el Evangelio, donde éste es reflejado misteriosamente por el matrimonio (Ef. 5:32). El fallo de la Suprema Corte de redefinir el matrimonio demuestra juicio equivocado al ignorar lo que la historia y un sinfín de civilizaciones nos han transmitido, pero también representa una consecuencia de que los mismos evangélicos, por desgracia, no están libres de culpa en su contribución. Con demasiada frecuencia, los evangélicos profesantes han fracasado para modelar los ideales que tan entrañablemente valoramos y creemos son fundamentales para la proclamación del Evangelio.
Las iglesias evangélicas deben ser fieles al testimonio bíblico sobre el matrimonio, independientemente del cambio cultural. Las iglesias evangélicas en América se encuentran ahora en un nuevo panorama moral que nos llama a servir en un contexto cada vez más hostil a una ética sexual bíblica. Esto no es nuevo en la historia de la iglesia. Desde sus comienzos, ya sea en los márgenes de la sociedad o en un lugar de influencia, la iglesia está definida por el Evangelio. Insistimos en que el Evangelio trae buenas noticias a todas las personas, independientemente de que la cultura considere las noticias buenas o no.
El Evangelio debe comunicar nuestro enfoque de testimonio público. Como evangélicos motivados por la buena noticia de que Dios ofrece la reconciliación a través de la vida, muerte y resurrección de su Hijo, Jesús, nos comprometemos a:
- Respetar y orar por nuestras autoridades gobernantes incluso mientras trabajamos a través del proceso democrático para reconstruir una cultura del matrimonio (Ro. 13:1-7);
- Enseñar la verdad bíblica sobre el matrimonio de una manera que traiga sanidad a una cultura sexualmente quebrantada;
- Afirmar el mandato bíblico de que todas las personas, incluidas las personas LGBT, son creadas a imagen de Dios y merecen dignidad y respeto;
- Amar a nuestro prójimo, independientemente de los desacuerdos que surgen como resultado de creencias contradictorias sobre el matrimonio;
- Vivir respetuosa y civilizadamente al lado de aquellos que pueden estar en desacuerdo con nosotros en aras del bien común;
- Cultivar una cultura común de libertad religiosa que permita la libertad de vivir y creer de maneras diferentes para progresar.
- La redefinición del matrimonio no debe implicar la erosión de la libertad religiosa. En los próximos años, las instituciones evangélicas podrían ser presionadas a sacrificar sus creencias sagradas sobre el matrimonio y la sexualidad con el fin de dar cabida a lo que exige la cultura y requiere la ley. No tenemos la opción de satisfacer esas demandas sin violar nuestras conciencias y abdicar del evangelio. No vamos a permitir que el gobierno coercione o infrinja los derechos de las instituciones a vivir por la creencia sagrada de que sólo un hombre y una mujer pueden contraer matrimonio.
El Evangelio de Jesucristo determina la forma y el tono de nuestro ministerio. La teología cristiana considera sus enseñanzas sobre el matrimonio atemporales e inmutables, y por lo tanto tenemos que mantenernos firmes en esta creencia. La furia y el pánico no son las respuestas de los que confían en las promesas de un Jesucristo reinante. Si bien creemos que la Suprema Corte ha errado en su fallo, nos comprometemos a estar de pie firmemente, siendo testigos fieles a la enseñanza bíblica de que el matrimonio es la piedra angular de la sociedad, diseñado para unir a los hombres, mujeres y niños. Nos comprometemos a proclamar y vivir esta verdad a toda costa, con convicciones que se comunican con bondad y amor.
Firman
Russell Moore
Jim Daly
R. Albert Mohler
Jeff Iorg
David Platt
Ronnie Floyd
Danny Akin
David S. Dockery
Tony Evans
Robert Sloan
Barrett Duke
Matt Chandler
Samuel Rodriguez
Jason Duesing
Jeffrey K. Jue
Kevin Smith
Paul David Tripp
Dean Inserra
John Stonestreet
Ramon Osorio
Jimmy Scroggins
Jackie Hill Perry
Greg Laurie
Trip Lee
J. Ligon Duncan III
H.B. Charles Jr.
D. A. Carson
David E. Prince
A.B Vines
Mike Cosper
Nathan Lino
Heath Lambert
Tony Merida
Clint Pressley
Vance Pitman
Bruce Riley Ashford
Phillip Bethancourt
Jonathan Leeman
Thomas White
Karen Swallow Prior
Jason Allen
Rosaria Butterfield
J.D. Greear
Collin Hansen
Eric Teetsel
Andrew T. Walker
Daniel Patterson
Daniel Darling
Trillia Newbell
David French
Paul Nyquist
Kevin Ezell
Roger Spradlin
Carmen Fowler LaBerge
Tommy Nelson
J. P. Moreland
Bryant Wright
Matthew Lee Anderson
Gabriel Salguero
Bruce Frank
Afshin Ziafat
David Jeremiah
Christine Hoover
Jim Baucom
Samuel W. «Dub» Oliver
James MacDonald
Juan R. Sanchez, Jr.
David Uth
Timothy George
Alistair Begg
Naghmeh Abedini
Steve Gaines
Richard Mouw
Ron Sider
Randy Alcorn
Kevin DeYoung
Justin Taylor
Dennis Rainey
Nancy Leigh DeMoss
Ray Ortlund
John Bradosky
Matt Carter
Owen Strachan
Richard D. Land
Sam Storms
Bart Barber
Hunter Baker
Bryan Chapell
J.I. Packer
Erwin W. Lutzer
D.A. Horton
Mark Dever
Fred Luter
Bryan Loritts
Mike Glenn
Johnny Hunt
Ken Whitten
Marvin Olasky
Todd Wagner
Christopher Yuan
Tory Baucum
Bryan Carter