Una cafetería cristiana en Denver, Colorado, ha sido blanco protestas y vandalismo debido a su postura bíblica sobre la sexualidad. The Drip Café, fundado por la organización sin fines de lucro Recycle God’s Love, ha sido acusado de promover la homofobia y la discriminación.
El propietario, Jamie Sánchez, defiende su interpretación de los textos bíblicos en los que se manifiesta que la homosexualidad es un pecado. Sin embargo, también enfatiza que su organización está comprometida a amar a todas las personas, independientemente de sus orientación sexuales.
Las protestas comenzaron el día de la inauguración del café, en la que varias personas se manifestaban expresando su desacuerdo con la postura del establecimiento. La fachada del local fue vandalizada con grafitis y algunas ventanas fueron rotas porque se lanzaron piedras contra el local. Además, los manifestantes acosaban a las personas que visitaban el local incluso a clientes con discapacidad visual.
El establecimiento ha sido rebautizado por sus opositores como el “café del odio” y su intención es forzar su cierre. El establecimiento funciona gracias al trabajo voluntario en las que están involucradas varias iglesias de Denver.
Debido a lo que ocurría los encargados del café demandaron protección ante las autoridades locales. Sin embargo la policía no detuvo a nadie la ley permite manifestaciones lugares públicos y durante su visita no hubo hechos vandálicos. Sin embargo abrieron un informe para investigar y tratar de identificar a los realizaron el vandalismo.l
Este conflicto ha generado controversias en Denver por el choque de posturas entre los que defienden la libertad religiosa y los que apelan por los derechos LGBT.