En Corea del Sur un ladrón se entregó después de que su víctima, que es cristiana, le convenció del error de los caminos por los que andaba
Ling Cho cometió el error de robar la cartera de una profesora cristiana que trabaja en el sudeste de Ulsan Jungbu, pero se arrepintió cuando ella le leyó la Biblia.
Cho entró en una escuela de inglés cuando la maestra estaba sola, le amenazó con un cuchillo y le exigió dinero.
Sin embargo, con la paz dada por el Espíritu Santo, la maestra le preguntó por qué robaba – a lo que Cho le explicó como su vida fue conducida al crimen después de su divorcio por los problemas económicos a los que se enfrentaba.
En eso la profesora le leyó la Biblia y Cho le pidió perdón por haber intentado robarle. Fue entonces cuando la maestra le regaló un reproductor de MP3 repleto de canciones cristianas y Cho se fue.
Sin embargo veinte minutos más tarde, con lágrimas en los ojos volvió a la escuela y le pidió a la maestra que informase a la policía los hechos. Ante la negativa por parte de la cristiana, el mismo llamó a las autoridades y ahora se enfrenta a cargos por intento de robo.