En medio del último drama que salpica a la Trinity Broadcasting Network (TBN), una de las cadenas cristianas de televisión con mayor alcance en el mundo, se precisa una reforma tanto en los ministerios que en ella opera como en la propia cadena.
Brittany Koper, nieta de Paul y Jan Crouch, fundadores de TBN, y quien fuese la directora de finanzas hasta septiembre del 2011, ha acusado a los directores de esta estación desviar unos 50 millones de dólares dedicados a “obras de caridad” para sus fines personales. En respuesta, TBN ha presentado media docena de demandas en todo los Estados Unidos acusando a Koper y su marido montar una campaña de desprestigio para desviar la atención de sus pecados financieros.
La respetada Trinity Foundation, dedicada a monitorizar la ética de los ministerios cristianos, ha solicitado que ministerios prestigiosos y a figuras evangélicas como Billy y Franklin Graham, Charles Stanley, Luce Ron y Jack Graham se retiren de las ondas de esta cadena.
“Este es un nido de víboras espirituales y morales”, señaló Ole Anthony fundador de la Trinity Foundation. “TBN utiliza a estos respetables predicadores para justificar su existencia”.
MinistryWatch.com, otra organización que monitoriza los ministerios y el uso de las ofrendas recibidas ha emitido serias advertencias sobre “el abuso generalizado de los fondos del ministerio TBN por parte de sus directores”. Pero su fundador Rusty Leonard ha ejercido presión para que ministerios abandonen la red televisiva.
Por su parte Albert Mohler, presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur, señala que los ministerios evangélicos de televisión siempre han enfrentado a un dilema. “A menos que usted sea dueño de estación de televisión, se enfrenta al hecho de que estás con personas que no comparten su visión del mundo”, por ejemplo “Billy Graham ha tenido que comprar una hora estelar… en el mismo canal donde pasan telenovelas y otras cosas”.
Pero tal y como comentó Anthony, Mohler ve una diferencia con TBN: la premisa de es una cadena cristiana.
“Cada vez es más difícil para los ministerios principales para permanecer en la cadena”, acota “Cada escándalo nuevo y cada alegato hace que sea más difícil”