El presidente del Estado de Israel, Simón Peres, ha exhortado al gobierno a transferir al Vaticano el control de los principales lugares cristianos en el país, según informó hoy la radio del Ejército israelí, "Galei Tzahal".
El control sobre estos lugares cristianos por parte del Vaticano es una vieja demanda a Israel y una medida a la que, en principio, parece reacio el ministro del Interior, Eli Yishai, jefe del partido ultra-ortodoxo sefardí.
Peres, de visita en EEUU donde mañana, martes, tiene previsto entrevistarse con su homólogo estadounidense, Barack Obama, está presionando al Gobierno para que Israel transfiera el control de seis lugares religiosos a la Santa Sede, precisó la emisora.
Entre estos lugares se encuentran la Iglesia de la Anunciación de Nazaret; el Cenáculo, ubicado en el Monte Sión de Jerusalén, donde se cree que Jesús ofició la última cena con sus discípulos; así como el huerto de Gestemaní, a los pies del Monte de los Olivos y donde la tradición cuenta que Jesús se retiró a orar antes de ser aprehendido por los soldados romanos.
También estarían entre los lugares el Monte Tabor y la Iglesia de la Multiplicación, a orillas del lago de Tiberiades, en la Galilea, que marca el milagro de los panes y los peces.
"Si estuviéramos seguros de que este gran obsequio al mundo cristiano traerá a millones de peregrinos cristianos aquí, entonces tendríamos una buena razón para pensarlo", manifestó el ministro de Turismo, Stas Misezhnikov, a la emisora de radio del Ejército israelí.
Pero añadió, "como no estamos seguros de que esto suceda, ¿por qué deberíamos hacerle estos obsequios?".
Estas informaciones se producen antes de que el próximo viernes el Papa Benedicto XVI inicie su primera visita como pontífice a Tierra Santa, en la que visitará Jordania, Israel y los territorios palestinos.
Fuente: EFE