Valerie Jerret dijo a la cadena ABC que quedó apabullada por lo que consideró «un comentario sorprendente».
Un devastador terremoto de magnitud 7 conmovió el martes la nación insular caribeña.
Al día siguiente, Robertson dijo que Haití fue objeto de una maldición por lo que calificó «un pacto con el demonio» durante su historia. Su vocero dijo que el comentario se basó en los ritos del vudú efectuados antes de una rebelión de esclavos ante los amos coloniales franceses en 1791.
El portavoz Chris Roslan asegura que Robertson nunca dijo que el terremoto fue obra de la ira divina.
Las declaraciones de Robetson han generado una verdadera polémica entre el liderazgo cristiana de los Estados Unidos
El Pastor Robert Jeffress de la Primera Iglesia Bautista de Dallas, calificó a Robertson como arrogante en una entrevista que le hicieron en la cadena de televisión «ABC» para el programa Good Morning America.
«Es una verdadera arrogancia tratar de interpretar cualquiera de las acciones de Dios como un juicio en contra una persona u otra», expresó el ministro Bautista del Sur. «Nuestro deber como cristianos es tratar de ayudar a estas personas, orar por estas personas y ayudarles».
Del mismo modo, el Dr. R. Albert Mohler, Jr., presidente de la Southern Baptist Theological Seminary, replicó a las declaraciones de Pat Robertson indicando que son producto de una «arrogancia teológica enfatizada por la ignorancia».
Mohler reconoció que Haití tiene un historial bien conocido de las ciencias ocultas, el vudú y la brujería. También dijo que está de acuerdo en que Dios hace y juzgará a las naciones y que tiene poder soberano sobre todo. Sin embargo afirma que «no tenemos derecho a reclamar que sabemos el por qué de un desastre como el terremoto ocurrido en Haití».
«Podemos rastrear los efectos de un conductor borracho en un accidente de coche, pero no podemos rastrear los efectos de vudú en un terremoto – al menos no tan directamente», sostiene Mohler.
«¿Juzgará Dios a Haití por su oscuridad espiritual? Por supuesto que sí», agrega. «Pero los seres humanos no podemos pretender entender el juicio de Dios».
Para ilustrar su punto, Mohler llevó a cabo una serie de preguntas sin respuesta.
«¿Por qué no agitó con un terremoto de la Alemania nazi? ¿Por qué ningún tsunami se traga los campos de exterminio de Camboya? ¿Por qué el huracán Katrina destruyó más iglesias evangélicas que casinos? ¿Por qué los dictadores asesinos que viven muchos años, mientras que muchos misioneros mueren jóvenes?»
Mohler argumenta que en lugar de preguntarno si Dios odia a Haití, simplemente debemos decir que Dios odia el pecado y sabemos que los pecadores y las naciones serán castigadas por su pecado.
No es la primera vez que Robertson genera opiniones polémicas. Después del huracán Katrina manifestó que era un castigo de Dios de los Estados Unidos por permitir los abortos. Además en una oportunidad Robertson solicitó a las autoridades norteamericanas que asesinasen al presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías.