En el estado de Indiana, un policía estatal está siendo duramente criticado por haberse preocupado por la condición espiritual de una mujer que había cometido una infracción de tráfico.
El oficial Brian Hamilton compartió sobre Jesús con Ellen Bogan después haberle entregado una multa según informa el rotativo The Indianapolis Star. Hamilton le preguntó si conocía a Jesús, sobre su vida espiritual y a que iglesia asistía. Además le dió un folleto evangelísitico.
Para Bogan todo esto «está completamente fuera de línea y me tomó por sorpresa». Señala además que «todo el tiempo, las luces de la patrulla estaban encendidas. No estaba segura si tenía el derecho de marcharme a pesar que el oficial ya me había entregado la boleta».
Bogan ha presentado una demanda federal contra el oficial y también lo hizo la Unión Americana de Libertades Civiles.
El debate está servido y tal como comenta Miqueas Clark, director ejecutivo de la Asociación de la Familia Americana de Indiana, habría que determinar si un policía pierde su derecho a la libertad de expresión sólo por el hecho de estar uniformado. Además sostiene que a pesar que «(En este caso) quizás no era el momento más adecuado para hablar de su fe con alguien, no creo que un oficial de policía debe tener prohibido hacerlo».