El evangelista Luis Palau está alentando a que los cristianos que vayan a los Juegos Olímpicos lleven sus Biblias, pues asegura que el Gobierno Chino está "muy abierto" y permitirá que los visitantes usen sus Biblias en ese país declarado ateo oficialmente.
Palau asegura haber hablado con autoridades del Gobierno Chino y ha declarado que "Cualquier persona puede traer su Biblia, siempre y cuando no la vendan"
Estos comentarios tuvieron como escenario la ciudad de Nueva York cuando Palau se dedicaba a promover su nuevo libro en inglés titulado "A Friendly Dialogue Between An Atheist and A Christian" (Un diálogo amistoso entre un ateo y un Cristiano) y que tratan de desmentir los rumores que surgieron en Noviembre cuando se afirmaban que el Gobierno Chino había incluido la Biblia en la lista de los objetos prohibidos en la Villa Olímpica.
En este evento el evangelista animaba a las personas a reservar con tiempo sus vuelos y sus hoteles porque los mismos estarán abarrotados, afirmando que habrá libertad "No van a detener que expresemos el evangelio, que prediquemos" aseguró enfáticamente.
Hay muchas denuncias contra el Gobierno Chino por su continua represión religiosa y su prohibición de culto fuera de la denominada iglesia oficial. Continuamente numerosas agencias misioneras y observadoras de la persecución en el mundo denuncian los malos tratos y los delitos humanos de libertad de credo. Palau sin embargo es más optimista. Afirma que el Evangelio en China no está censurado. Esta posición ha sido criticada por muchos cristianos alrededor del mundo.
En el año 2005 su visita a China causó un escándalo puesto que dedicó su visita a la Iglesia Oficial avalada por el Gobierno. En esa oportunidad instó a las iglesias en China a que se registraran ante el Gobierno Chino alegando que no perseguía a los cristianos. Sus palabras causaron una gran conmoción en el entorno cristiano de todo el mundo por dejar a un lado a los numerosos cristianos que esa nación que si son perseguidos, cosa que hizo decaer la credibilidad del evangelista en el entorno cristiano. A los pocos días Palau tuvo que pedir disculpas.
También cabe señalar que el mismo Luis Palau ha sido objeto de la falta de libertad religiosa puesto que en una oportunidad solicitó permisos para realizar un "Festival con Luis Palau" en China y el Gobierno no dio los permisos respectivos. Sin embargo el evangelista persiste en sus deseos y dice que llegará el día en que se permitirá su realización.