El prestigioso seminario evangélico Fuller ubicado California ha aprobado oficialmente una organización estudiantil para seminaristas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
Esta decisión ha provocado una gran polémica en el entorno académico de universidades y seminarios cristianos, pues aunque otras escuelas cristianas han aprobado organizaciones similares, Fuller viene a ser el primer seminario evangélico en hacerlo.
El grupo, bautizado como OneTable, se formó en otoño pasado y ha hecho que cerca de tres docenas de estudiantes se inscriban en él.
Según Peter Springg, ministro bautista ordenado y miembro del Family Research Council “Al autorizar este grupo Fuller no ha actuado de la mejor manera en favor de los estudiantes, en su lugar se debería enseñarles a los alumnos que la mejor opción es la reorientación”.
Springg cree firmemente que el cambio de orientación sexual es posible por medio de la persona y la obra de Jesucristo.
Sin embargo el fundador de OneTable, Nick Palacios, espera que “la gente vea a Fuller y OneTable como un modelo de lo que supuestamente la Iglesia debe de hacer en esta situación“.
Para Palacios el cierre de Exodus Internacional le anima pues durante años sus padres que son creyentes le han confrontado porque veían que la homosexualidad se podía cambiar. Sin embargo al pasar los años sus padres han aprendido a considerar su homosexualidad como una realidad e incluso han logrado a aceptar a un ex-novio que tuvo.
Algunos estudiantes heterosexuales en Fuller apoyan a este grupo pues indican que son beneficiosos para que se discuta abiertamente la relación “fe y homosexualidad”. La seminarista Samantha Curley de 25 años, fue presidenta de este grupo, y señala que al escuchar las luchas de sus amiga la hizo ser mejor cristiana. Samantha señala que antes de llegar al seminario, nunca tuvo amigos gays.
Posteriormente Fuller ha emitido un comunicado en el que fija su postura en relación a OneTable y su labor en campus el cual puede ser leido en este enlace
